Si te decimos que el corazón tiene neuronas, ¿nos creés? Como ya te contamos estuvimos en las charlas TEDx Río de la Plata y fueron muchas las ideas y conceptos que nos quedaron dando vueltas en la cabeza y queremos compartir con vos. Uno de los oradores que logró captar la atención del público en un 100% -y la nuestra- fue Luciano Sposato en su charla “Secretos de la relación corazón-cerebro”.
Este neurólogo argentino es el creador del primer centro para accidentes vasculares que funciona en la Fundación Favaloro y es un experto en la materia. Fue él quien nos enseñó que no sólo en el cerebro hay neuronas, sino también en el corazón. ¿Te sorprendió? ¡A nosotras también!
Y gracias a que en el corazón tenemos neuronas es que tenemos la capacidad de poder sentir los mensajes que nos da para actuar en consecuencia.
Enterate de qué es la interocepción y aprendé a decodificar las señales que te da tu cuerpo para mantenerte más saludable y tomar mejores decisiones. ¡Atenta! Si tu cuerpo te habla, ¡escuchalo!
¿Qué es la interocepción?
Durante la experiencia TEDx Río de la Plata, Luciano Sposato invitó a toda la audiencia a participar de una actividad para entender el concepto de interocepción: le pidió al público que apoyara las manos sobre sus rodillas, cerrara los ojos e intentara sentir los latidos de su corazón (¡hacelo vos también!) Después de un minuto les pidió que levantaran la mano a los que fueron capaces de sentirlos. Menos de la mitad del público los sintió. ¿Qué significa? Que estas personas son las que cuentan con una capacidad de interocepción más elevada.
La interocepción es la capacidad que tienen las personas de poder estar en conexión con las distintas sensaciones internas de su cuerpo. Se trata de la percepción que tenemos los seres humanos de poder «escuchar» o sentir las señales que los músculos, órganos y hasta la piel nos dan. Poder reconocer estas sensaciones puede ser un indicador de autocuidado. Según Sposato está demostrado que la toma de decisiones tiene resultados más favorables en personas con una capacidad interoceptiva más elevada.
¿Por qué es bueno saber «escuchar» a nuestro cuerpo?
Puede ocurrir, por ejemplo, que ante una situación de ataque cardíaco las personas no puedan reconocer los mensajes que el cuerpo les da y eso pueda llevar a un peor desenlace. Aprender a escucharnos puede ayudarnos, -en casos extremos- a salvarnos y en casos menos complejos,a entender que algo nos está pasando y poder actuar en consecuencia.
¡Atenta! No abusar
Algunas personas en su afán por querer aprender y escuchar las señales de su cuerpo pueden volverse demasiado activas y tender a caer en situaciones hipocondríacas, ya que al pensar que están decodificando algunos mensajes que su propio organismo les da, pueden caer en auto-diagnósticos poco sanos.