(EFE).- El juez argentino Eduardo Freiler acusó hoy al Gobierno de Mauricio Macri y a la Corte Suprema de Justicia de haber impulsado su suspensión y el inicio del juicio político contra él, medidas aprobadas este jueves por el Consejo de la Magistratura del país con los votos del oficialismo.
«Voy a tratar de que se determine la nulidad de lo que ha sucedido en la Magistratura y voy a ampliar unas denuncias penales que ya había realizado, señalando las ilegalidades en las cuales habían incurrido muchos de los consejeros», afirmó el magistrado federal en declaraciones a radio Rivadavia.
El Consejo, órgano de designación y remoción de jueces, aprobó este jueves, con ocho votos a favor y cuatro en contra, suspenderlo de su cargo e iniciar un juicio político por «mal desempeño en sus funciones», al no poder justificar parte de su patrimonio.
Como el senador kirchnerista Ruperto Godoy había sido desplazado del organismo por no tener el título de abogado y su sustituto, Mario País, no había prestado juramento todavía ante la Corte Suprema, había 12 miembros (y no los 13 habituales) presentes, por lo que el oficialismo pudo obtener los dos tercios (8 votos) necesarios.
«Se hizo con apoyo de la Corte de Justicia. Si no hubiera existido la participación necesaria del presidente (del máximo tribunal, Ricardo) Lorenzetti, esto no se hubiera realizado», valoró Freiler en referencia a que, a su juicio, se retrasó voluntariamente el juramento de País.
Además, apuntó que la investigación sobre su supuesto enriquecimiento ilícito se trató en la Justicia y una de las causas fue sobreseída, lo que, declaró, demuestra que los consejeros y otras autoridades políticas y judiciales del país «no creen en el poder judicial» y hacen «caso omiso» de los fallos.
Pese a que el ente ya había celebrado otras sesiones para debatir el dictamen que lo envía a juicio político, el proceso no había logrado prosperar hasta hoy por no contar los afines al gobernante frente Cambiemos con dicha mayoría.
Tras conocerse el dictamen, el presidente Macri felicitó en una rueda de prensa a los consejeros que lo hicieron posible y consideró que «es un paso adelante enorme hacia la Argentina de la seriedad, hacia el fin de la impunidad».
Para Freiler, es una «barbaridad» que el mandatario saliese a «celebrar» esta decisión pero, denunció, es «lógico» porque quiere apartar a aquellos jueces que no sean afines a su gestión.
«Es totalmente extraño, preocupante y peligroso que los más altos dignatarios de este país actúen de esta manera», aseveró el magistrado, quien acusó a los medios de comunicación del país de tratar de «instalar» y «difundir» la idea de que es «un corrupto».
El Consejo de la Magistratura, órgano permanente del Poder Judicial, está integrado por 13 miembros, de los que tres son jueces elegidos por el sistema D’Hont, tres diputados, tres senadores, dos abogados de la matrícula federal, un representante del Gobierno, y otro del ámbito académico y científico.