En un hecho único la iglesia católica reconoce al primer beato cibernético, y se trata de un niño que murió a los 15 años de leucemia, y quien en vida dedicó su conocimiento y su fe a la religión.
Desde muy pequeño este joven mostró interés por las computadoras y por el catolicismo por lo que decidió combinar su conocimiento con su fe y fue creador de videos que dan a conocer la eucaristía, así como los milagros de santos católicos.
Carlo Acutis nació el 3 de mayo de 1991, en Londres, ciudad en la que -temporalmente y por cuestiones laborales- residían sus padres, Antonia Salzano y Andrea Acutis, ambos originarios de Milán.
Con apenas 3 años y medio, Carlo le pedía a su madre ir a la iglesia “para saludar a Jesús” y recogía flores en los parques de Milán para llevárselas a la Virgen.
Su familia era católica pero no practicante. Con apenas 7 años, Carlo les pidió a sus padres que le permitieran tomar la primera comunión, y así lo hizo. Luego aseguró que la Eucaristía era su “autopista hacia el Cielo”.
El joven pertenecía a una familia de muy buen nivel económico, y desde su infancia se preocupó permanentemente por ayudar a las personas más desfavorecidas.
Su paso por este mundo fue demasiado breve, pero dejó huellas que calaron profundo. Tres meses antes de fallecer predijo su propia muerte, y el momento quedó inmortalizado en un video grabado por él mismo, donde se lo puede ver anunciando su triste final pero con una sonrisa en sus labios.
A principios de octubre de 2006, comenzó a sentirse muy mal y fue hospitalizado de urgencia. Apenas entró al centro médico, miró a su madre y le dijo: “De aquí, no salgo más”.