Los negociadores del Gobierno yemení decidieron hoy abandonar Kuwait, donde se celebran conversaciones de paz con los rebeldes, hasta que estos acepten el plan propuesto por el mediador de la ONU, anunció el ministro de Exteriores yemení.
Abdelmalek al Majlafi explicó en rueda de prensa retransmitida por la televisión árabe Al Arabiya que su permanencia en Kuwait es «inútil» después de haber aceptado el acuerdo de la ONU, pero indicó que la delegación oficial volverá para continuar a negociar cuando los rebeldes suscriban también el pacto.
El jefe de la diplomacia yemení explicó que Kuwait dio de plazo hasta el próximo domingo para que las dos partes en conflicto firmen el «acuerdo de seguridad» y seguir posteriormente las negociaciones sobre los otros asuntos políticos, económicos y humanitarios.
Los rebeldes hutíes y sus aliados, los seguidores del expresidente Ali Abdalá Saleh, pidieron ayer que haya desde el principio un acuerdo global, que incluya también el reparto del poder, mientras que el Gobierno exige que se aplique primero el plan de seguridad, que obliga a los rebeldes a retirarse de las ciudades que ocupan y a entregar sus armas.
El plan de la ONU estipula la retirada de los hutíes de Saná, así como de las provincias de Taiz y Al Hodeida (oeste del Yemen), y la celebración de un diálogo político, que debería comenzar 45 días después de la aceptación del pacto.
«Si (los rebeldes) no aceptan este acuerdo, la comunidad internacional tiene que denunciar a los que obstaculizan la paz (en el Yemen) y tomar medidas contra ellos», subrayó Al Majlafi.
La ONU supervisa el diálogo de paz que se desarrolla en Kuwait desde el pasado mes de abril y que se basa en la aplicación de la resolución 2216 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que incluye los puntos arriba mencionados.
EFE