Una campaña lanzada hoy en Los Ángeles pretende evitar el consumo de cigarrillos y la exposición al humo de segunda mano en los edificios de apartamentos en las áreas más pobladas y más pobres como el sur de Los Ángeles, con mayoría de habitantes hispanos.
La iniciativa «Apartamentos de Los Ángeles libres de cigarrillo» (UCLA-SAFE) del Centro de Investigación de Políticas de Salud de la Universidad de California Los Ángeles (UCLA), incluyó la presentación de los resultados de un estudio y una campaña de educación en los medios.
El reporte presentado hoy por UCLA encontró que «8 de cada 10 residentes en apartamentos en Los Ángeles no están protegidos de la exposición al humo de segunda mano», producido por los fumadores.
«Nuestros resultados mandan un fuerte mensaje a los dueños de las propiedades de que los arrendatarios quieren hogares saludables, libres del humo de cigarrillos», aseguró hoy Ying-Ying Meng, autora principal del informe.
En su mensaje a los dueños de edificios, UCLA-SAFE quiere hacerles notar que permitir fumar en sus apartamentos puede devaluar el valor de la propiedad y que fumar no es un derecho constitucionalmente protegido.
«Permitir fumar en sus propiedades arrendadas es algo que puede comprometer su inversión», plantea la campaña en un mensaje a los propietarios, donde asegura que «la verdad es que fumar no es un derecho protegido».
El estudio presentado hoy igualmente encontró que el 82 % de los residentes en apartamentos apoyaría políticas para prohibir que se fume en los edificios donde viven.
Otro de los beneficios que destaca UCLA-SAFE para los dueños de apartamentos y los residentes, es que cuando se prohíbe fumar en las instalaciones se asegura un uso más saludable de las áreas comunes donde muchas veces juegan los niños que residen en la propiedad.
Un estudio publicado en marzo por el Colegio Médico de la Universidad de Georgia en Augusta, encontró que la exposición al humo de fumadores está «directamente relacionado con la obesidad infantil y los bajos resultados académicos».
Según datos ofrecidos por la campaña y obtenidos por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), la exposición al humo de segunda mano en el país «mata cada año más de 41.000 personas que no fuman».
La iniciativa igualmente destacó que la Asociación Estadounidense del Pulmón en su informe de 2016, calificó a Los Ángeles con una «F» -la peor calificación- en el apartado «vivienda libre de fumadores».
UCLA-SAFE también señaló que al igual que en los humanos, el humo de segunda mano también puede causar cáncer en las mascotas.
