Los ucranianos que abandonaron su país previo al inicio de la invasión rusa bajo el argumento de recibir maltrato de su gobierno para así iniciar una nueva vida como refugiados al amparo de Vladimir Putin, obtuvieron un simbólico apoyo económico.
Y es que el máximo responsable del Kremlin dio a conocer que, por decreto, en breve los detractores del gobierno que encabeza el presidente Volodímir Zelenski provenientes de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, cuya independencia fue reconocida por el Kremlin en febrero, y del resto de Ucrania, recibirán un pago mensual de 10.000 rublos (más de $166 dólares).
Sin embargo, la medida sólo beneficiará a aquellos ucranianos que hayan salido de su nación con destino a territorio ruso una semana antes del inicio de la “operación militar especial” rusa en Ucrania.
En el caso de los inválidos, estos recibirán mensualmente 20.000 rublos (más de $330 dólares), mientras los refugiados que sean veteranos de la Gran Guerra Patria, como se conoce en este país a la Segunda Guerra Mundial, serán apoyados con un subsidio adicional de 5.000 rublos ($83 dólares).
Por su parte, las familias ucranianas con hijos cobrarán 4.000 rublos ($66 dólares) por descendiente, cifra que aumentará hasta 10.000 rublos (más de $115 dólares), si se trata de un solo progenitor.
En cuanto a las mujeres embarazadas tienen derecho a un pago único de 10.000 rublos mensuales, subsidio que ascenderá a 20.000 rublos tras el parto.
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