El gobernador de Texas, Greg Abbott, pidió hoy asesoramiento y financiación a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) para afrontar la posible llegada del virus zika al estado sureño.
Abbott, crítico habitual de la Administración de Barack Obama, a la que a llevado a los tribunales en múltiples ocasiones, solicitó a los CDC que revisen el plan elaborado por el Departamento de Salud de Texas para prevenir la propagación del virus.
«Conocer las impresiones de los CDC antes de finalizar el plan -y antes de que el zika llegue a Texas- es fundamental», afirmó el gobernador, al tiempo que pidió 11 millones de dólares para financiarlo al organismo federal.
Los CDC confirmaron en abril que el virus zika causa microcefalia y otros defectos cerebrales congénitos en recién nacidos de madres contagiadas y la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo declarara una emergencia sanitaria global.
Hasta el momento, el virus ha hecho estragos en Latinoamérica, particularmente en Brasil.
En Texas se han detectado 42 casos de zika, todos ellos asociados con personas que habían viajado a países o zonas afectadas excepto una persona que se contagió al mantener relaciones sexuales con un infectado.
EFE