«¡Hola Miami!», exclamó la cantante Shakira, apenas comenzó su show en el siempre esperado medio tiempo del Super Bowl. Las trompetas y tambores empezaron a sonar, mientras las caderas de la artista colombiana deleitaban a los presentes.
Poco rato después aparecería en el escenario la descendiente puertorriqueña Jennifer López, quien, junto a Shakira, fueron las grandes protagonistas de la 54 edición del mayor partido del fútbol americano estadounidense.
Desde que se supo que ambas hispanoparlantes serían las estrellas de este popular evento, se señaló que sería la final más latina de la historia.
Y este domingo se confirmó lo que se vaticinaba.
Las dos artistas musicales consagradas fueron ovacionadas en el Hard Rock Stadium de Miami, tras un show en el que ambas explotaron varios de sus éxitos más reconocidos.