Riesgo de varicela en Arizona por rechazo vacunarse en centro de detenciones

La negativa a vacunarse por parte de empleados del Centro de Detenciones de Inmigrantes Indocumentados de Eloy, en Arizona, contribuye a que se mantenga el brote de varicela en el estado, denunciaron las autoridades de salud.
«El brote pudo haber comenzado con algunos de los inmigrantes, pero convencer a los empleados de vacunarse o mostrar pruebas de que tienen algún tipo de inmunidad ha sido más difícil», dijo a Efe Thomas Schryer, director del Departamento de Salud del condado de Pinal.
A finales del mes de mayo la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) confirmó un brote de varicela dentro del centro de detenciones de inmigrantes indocumentados de Eloy, y desde entonces se han confirmado 22 casos, de los cuales 13 casos son de detenidos y 9 de empleados.
Hasta el momento todos los infectados en el estado están relacionados con el centro de detenciones de Eloy, aunque Schryer indicó que vigilan de cerca el posible contagio de un bebe de 8 meses de edad, familiar de uno de los trabajadores.
De ser así, sería el primer caso de una persona que fue contagiada fuera del centro de detenciones en este brote, considerado el más grande en todo el país en la actualidad.
«En los últimos días ICE ha colaborado mucho con nosotros, sin embargo todavía hay individuos que se rehúsan a cooperar», dijo el director del Departamento de Salud de Pinal, condado donde se encuentra el centro de detenciones.
Por su parte, en declaraciones enviadas a Efe, la oficina de ICE en Arizona indicó que todos los detenidos en el centro de detenciones han sido vacunados y se ofrecen vacunas gratuitas a los empleados del lugar.
Sin embargo, rechazaron indicar el número de empleados que han sido vacunados de la varicela, debido a una cláusula de privacidad de sus trabajadores.
ICE aclaró además que estar vacunado en contra de la varicela no es un requisito para ser empleado del centro de detenciones.
«No veo por qué no puede ser un requisito estar vacunado para la varicela para trabajar en el centro de detenciones, los médicos y enfermeras en los hospitales deben hacerlo, lo mismo los maestros en las escuelas», consideró Schryer.

EFE