¿Alguna vez te has preguntado por qué tienes cejas? ¿Para qué sirven? Cuando los seres humanos evolucionamos empezamos a perder el vello corporal. Pero la naturaleza es sabia…
El cabello protege el cuero cabelludo y hace que la suciedad no caiga en la cara, el vello de las piernas y de las axilas nos protegen del frío, el pelo del pubis protegen nuestras zonas más íntimas, las pestañas protegen los ojos de la suciedad y otros elementos externos. También tenemos vello dentro de la nariz y los oídos para protegernos de otros cuerpos que puedan entrar y que las bacterias estén a raya. Pero, ¿y las cejas?
Protegen del sudor y de la lluvia
Las cejas actúan como una pequeña barrera para proteger a los ojos de la humedad de la lluvia y del sudor, que puede contener elementos salados que terminen por irritar los ojos-.
Si lo piensas, es algo evolutivo puesto que si el sudor cayera directamente a los ojos, los antepasados cazadores podrían ser cazados. Con las cejas el sudor o la lluvia (que también puede tener elementos irritantes del medio ambiente) caerán en otras zonas pero nunca en los ojos.
Protegen del polvo
Además también las cejas protegen del polvo o de otras diminutas partículas como la caspa o la arena que cae del cabello.
Su papel estético
Las cejas hoy en día siguen cumpliendo con estos aspectos evolutivos pero también tienen un papel estético y emocional, en tanto es un rasgo distintivo de la cara de las personas. También nos pueden indicar cómo está la otra persona de salud emocional. Por ejemplo si está triste, enfadada, contenta, entusiasmada… las cejas representan una parte esencial de la expresión facial de todas las personas.