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(EFE).- En 2016 se diagnosticaron 856 nuevos casos de infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) en Uruguay, lo que supone un descenso de 89 casos respecto al año anterior, informó el Ministerio de Salud del país suramericano.
La tasa de mortalidad por SIDA en 2016 fue de 4,9 por 100.000 habitantes, siendo superior en las personas del sexo masculino.
La cifra total de personas viviendo con VIH se estima en 12.000, de las cuales el 77 % conocen su estado serológico y el 53 % están bajo tratamiento antirretroviral, subraya el informe presentado por la cartera de Salud a propósito del Día Nacional del VIH/SIDA, que se conmemora mañana.
Existe una prevalencia del sexo masculino en el número de contagios con 65 % del total, proporción que se ha mantenido constante en los últimos seis años y que determina que cada dos hombres con VIH haya una mujer infectada por el virus en Uruguay.
La mayor parte de los contagios se observan en la franja etaria comprendida entre los 25 y 44 años, seguida por el grupo de 45 a 66 años.
En cuanto a la distribución de los casos en el país, el departamento de Montevideo, donde está la capital y reside la mitad de la población uruguaya -estimada en 3,4 millones de habitantes-, registra las tasas más altas de contagio.
Asimismo, se registra gran cantidad de casos en las ciudades fronterizas y en los departamentos donde tiene más peso la actividad turística, como Maldonado (sureste).
Otro dato que arroja el informe es la tasa de transmisión vertical de VIH, es decir de madre a hijo, que ha presentado un descenso en el período comprendido entre 2011 y 2016, ubicándose en 1,6 en el último año.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que un país ha eliminado la transmisión vertical del VIH cuando se registran menos de dos bebés infectados por cada 100 nacidos de madres portadoras del virus.
El informe ministerial señala también que 43 % de las personas bajo tratamiento antirretroviral presentan una carga viral indetectable, lo que ubica a Uruguay lejos de las meta propuesta por la OMS, que refiere a que 90 % de los portadores del virus no presenten niveles medibles de VIH.
En cuanto a la hospitalización por afecciones asociadas a la infección por VIH, existe una prevalencia de enfermedades infecciosas y parasitarias, seguidas por la tuberculosis y la neumonía.
La mortalidad por SIDA también ha registrado un leve descenso en el país suramericano, pasando de una tasa de 5,5 sobre el total de casos en 2011 a 4,9 en 2016, siendo superior en el sexo masculino.
