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(EFE).- La plantilla del Everton chileno viajará a la ciudad colombiana de Tunja solo horas antes del partido que disputará este martes con el Patriotas Boyacá, para aminorar los efectos de la altura (2.800 m).
El equipo de la ciudad de Viña del Mar, que el pasado 5 de abril derrotó por 1-0 al Patriotas, en el partido de ida, viajó a Colombia este domingo, pernoctó en Bogotá y tiene previsto llegar este lunes a la localidad de Paipa, donde pasará la noche y se desplazarán a Tunja a las 17.00 horas locales (22.00 GMT), del martes, para disputar el partido, fijado para las 19.45 horas locales.
El argentino Pablo «Vitamina» Sánchez, técnico del equipo chileno, desdramatizó en todo caso el factor altura, al sostener antes de viajar: «No vamos a ganar o perder por la altura, vamos a ganar o perder por otras situaciones, que tienen que ver con planificaciones, jerarquía, con el momento que vivan las individualidades».
A su juicio, el partido será «muy duro», pues el Patriotas se hace especialmente fuerte de local. «Sabemos que tenemos un desafío difícil, pero para nada imposible. Confiamos en nuestras fortalezas», indicó.
En lo futbolístico, tras el término del torneo chileno de Clausura, el Everton sufrió las bajas del argentino Maximiliano Cerato y del colombiano Wilson Moreno.
En cambio, viajaron con la delegación los mexicanos Iván Ochoa y Steven Almeida, además del argentino Lucas Mugni, incorporado la semana pasada.
La probable formación inicial del equipo chileno será con Eduardo Lobos; Dylan Zúñiga, Cristián Suárez, Matías Blázquez, Camilo Rodríguez; Iván Ochoa, Nicolás Orellana, Rodrigo Echeverría, Franco Ragusa; Steven Almeida y Raúl Becerra.
