- Si alguien en el hogar tiene síntomas de COVID-19 debe aislarse en una habitación durante 14 días. Esto incluye comer en su habitación, abrir las ventanas para que el aire circule y usar un baño separado, si es posible.
- Si la persona cuenta con un resultado positivo, los demás deben considerarse asintomáticos y por ende, contagiosos y deben guardarse 14 días por igual.
- Evitar el espacio compartido en el hogar tanto como sea posible. Si utiliza espacios compartidos, mantener la cocina y otros espacios compartidos bien ventilados. Mantener al menos a 2 metros de distancia a los miembros de la familia.
- La familia o el cuidador principal debe hacer un plan de acción para cuidar al enfermo en casa. También debe cuidar a los más vulnerables en casa para evitar que se contagien.
- La persona que se encargue del cuidado del enfermo no debe de acercarse a más de dos metros de distancia y usar siempre mascarilla. Una buena opción es dejar los alimentos afuera de la habitación y no entrar a menos que sea necesario.
- Limpiar las superficies que se tocan frecuentemente como habitación y baño, picaportes, interruptores de luz y barandales, todos los días.
- No compartir artículos como platos, cubiertos, toallas, ropa de cama y dispositivos electrónicos con el enfermo. Lavarse las manos con frecuencia.
Para tratar a un enfermo es importante tener en casa un termómetro, un oxímetro, analgésicos, los teléfonos de las farmacias cercanas y el contacto de algún médico.
Si después de tres días con síntomas los enfermos no mejoran o empeoran, es necesario acudir a una institución de salud o llamar al 911. Algunas señales de advertencia son: que no sea posible despertar a la persona enferma, que presente dificultad para respirar, oxigenación baja (menos de 90), dolor en el pecho, confusión, labios o cara azulados.