1. Malestar estomacal
Además de mal aliento, consumir demasiado aceite de pescado puede provocar ardor de estómago, indigestión, náuseas o diarrea.
2. Presión arterial baja
Los suplementos de aceite de pescado pueden reducir ligeramente la presión arterial. Tomar estos suplementos con medicamentos para la presión arterial podría aumentar los efectos sobre la presión arterial.
3. Sangrado
Tomar grandes cantidades de aceite de pescado puede inhibir la formación de coágulos sanguíneos, según comparte Healthline. Se indica que las encías sangrantes y las hemorragias nasales son dos efectos secundarios característicos del consumo excesivo de aceite de pescado.
Las personas que tienen un trastorno hemorrágico o toman medicamentos anticoagulantes, deben consultar al médico antes de consumir suplementos de aceite de pescado.
4. Toxicidad por vitamina A
Algunos suplementos de ácidos grasos omega-3, como el aceite de hígado de bacalao, también contienen altas cantidades de vitamina A. Cuando la vitamina A se consume en grandes cantidades puede ser perjudicial.
La Oficina de Suplementos Dietéticos de los NIH señala que obtener demasiada vitamina A preformada (generalmente de suplementos o ciertos medicamentos) puede causar mareos, náuseas, dolores de cabeza, coma e incluso la muerte.
5. Nivel alto de azúcar en sangre
Las grandes dosis de omega-3 pueden estimular la producción de glucosa, lo que puede contribuir a niveles altos de azúcar en sangre a largo plazo en algunas personas.
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