La multinacional japonesa Toyota sorprendió con el anuncio de que planea recuperar el modelo de colonia industrial para sus empleados en Japón, adaptándolo al siglo XXI en forma de una ciudad plenamente digital.
“Construir una ciudad entera desde cero es una oportunidad única para desarrollar tecnologías del futuro, incluyendo un sistema operativo digital para la infraestructura”, indicó Toyota, que explicó que “ciudadanos, edificios y vehículos” se comunicarán entre ellos mediante datos y sensores.
La urbe, que ya ha sido bautizada por la compañía como “Woven City” (ciudad entretejida), se alzará en los terrenos de una antigua fábrica de la compañía en Japón con vistas al icónico monte Fuji, y en ella vivirán empleados de Toyota y sus familias, así como investigadores visitantes y socios comerciales.
En total, la empresa espera que Woven City -que empezará a construirse en 2021- tenga una población de en torno a 2.000 personas y que constituya un “laboratorio viviente”.
La urbe será un campo de pruebas para nuevas tecnologías como los vehículos eléctricos y completamente autónomos tanto de transporte de pasajeros como de mercancías (no se permitirá circular a vehículos con conductor), los robots, la domótica y la inteligencia artificial.
La localidad tendrá tres tipos de vías entrelazadas: solo para vehículos rápidos, mixtas para vehículos lentos y peatones, y solo para peatones, estas últimas ambientadas con vegetación de principio a fin, como largos parques.
Según prometieron sus diseñadores, la urbe será “completamente sostenible”, los edificios serán de madera para minimizar la huella de carbono y los tejados dispondrán de placas fotovoltaicas para aprovechar la energía solar.