Un estudio a largo plazo ha demostrado que consumir alimentos ricos en flavonoides, como las bayas y el té, puede reducir la fragilidad, mejorar la salud mental y apoyar la función física en el envejecimiento. Los flavonoides son compuestos naturales presentes en muchas frutas y verduras coloridas que parecen desempeñar un papel crucial para mantenernos fuertes, activos y mentalmente sanos a medida que envejecemos.
Investigadores de la Universidad Edith Cowan, la Universidad Queen’s de Belfast y la Escuela de Salud Pública de Harvard descubrieron que una dieta rica en flavonoides ayuda a reducir el riesgo de debilidad física, pérdida de capacidad funcional y problemas mentales en personas mayores. Alimentos como el té negro, frutas cítricas, manzanas y bayas destacan entre los más beneficiosos.
La Dra. Nicola Bondonno afirmó que la meta de la investigación médica no es solo prolongar la vida, sino asegurar que las personas vivan saludables el mayor tiempo posible. Estudios previos ya sugerían que una mayor ingesta de flavonoides se relaciona con menor incidencia de enfermedades crónicas como demencia, diabetes y enfermedades cardíacas.
El análisis se basó en datos de más de 86,000 personas durante 24 años. Se observó que las mujeres con mayor consumo de flavonoides tenían un 15 % menos riesgo de fragilidad, 12 % menos riesgo de deterioro físico y mental. Aunque los efectos en hombres fueron menores, también se observó una menor incidencia de problemas de salud mental.
Según la profesora Aedin Cassidy, los flavonoides ayudan a reducir el estrés oxidativo y la inflamación, mantienen la salud vascular y la masa muscular, factores clave para evitar la fragilidad y el deterioro con la edad. Aunque los resultados fueron más fuertes en mujeres, esto podría deberse a diferencias metodológicas, no necesariamente biológicas.
Finalmente, el profesor Eric Rimm destacó que incluso pequeños cambios en la dieta, como añadir tres porciones de alimentos ricos en flavonoides al día, pueden tener un impacto positivo significativo en el envejecimiento saludable, especialmente en mujeres. En los hombres, también se notó una mejora en la salud mental con esta modificación dietética.