Un adolescente de 17 años se convirtió el sábado en la cuarta víctima mortal de una avalancha humana ocurrida en un local nocturno el jueves por la noche en Santiago, confirmó el padre del joven.
Ignacio Medina «falleció de un ataque cardíaco. Trataron de reanimarlo más de 30 minutos. Ahora está descansando», confirmó su padre, Álvaro Medina, a los medios luego que el joven permaneciera ingresado por más de 36 horas en un céntrico hospital de Santiago.
La aglomeración se produjo en el concierto de la banda británica punk Doom y hasta el momento ha dejado cuatro fallecidos ”uno de ellos de nacionalidad argentina” y más de una decena de heridos. Al menos cuatro de ellos continuaban el sábado en estado crítico, según informaron a la prensa las autoridades médicas.
Todos los fallecidos tenían entre 20 y 30 años de edad.
El incidente se registró a última hora del jueves en Tsunami, un céntrico local de Santiago, cuando decenas de personas ingresaron por la fuerza a la discoteca ocasionando el desplome de una galería que aplastó a varios asistentes.
El fiscal dispuso la detención del administrador del local, el productor del evento y los arrendatarios del local el viernes.
El padre del joven fallecido el sábado solicitó a los testigos del suceso que colaboren en la investigación «porque esto no puede quedar impune».
Por su parte, los miembros de la banda Doom publicaron un comunicado el sábado en su página de Facebook afirmando que se sentían profundamente entristecidos por lo ocurrido.
«Como banda y como individuos estamos profundamente consternados, entristecidos y angustiados ante la noticia de que algunos de nuestros fans perdieron la vida o se encuentran gravemente heridos por los sucesos que tuvieron lugar fuera del recinto en Santiago. La tragedia ocurrió sin nuestro conocimiento y estuvo completamente fuera de nuestro control», afirmaron.
La banda señaló que los promotores del evento habían garantizado que existían suficientes medidas de seguridad en el lugar.
AP / AJBR