En un comunicado, el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, precisó que las actividades detectadas son “similares” a los preparativos que el régimen sirio realizó antes del ataque químico del pasado 4 de abril.
La Casa Blanca no detalla dónde ni cuándo ha detectado esos “potenciales preparativos” del régimen sirio para un nuevo ataque con armas químicas, del que señala que “probablemente conllevaría el asesinato en masa de civiles, incluidos niños inocentes”.
“Como hemos manifestado previamente, Estados Unidos está en Siria para eliminar al Estado Islámico de Irak y Siria. No obstante, si Asad lleva a cabo otro asesinato en masa usando armas químicas, él y sus fuerzas armadas pagarán un alto precio”, indicó Spicer.
Tras el ataque químico ocurrido en el norte de Siria a principios del pasado abril, del que Occidente culpa al régimen de Asad, el presidente Donald Trump ordenó un bombardeo unilateral contra una base aérea de la ciudad de Homs controlada por el Gobierno sirio.