LA MADRE SILVITA DE SONORA, MEXICO
Durante el mes de Febrero nos encanta oír historias de amor, claro que si, pues celebramos “El Día de los Enamorados”. Hace unas semanas atrás mi esposa Thelma y su servidor tuvimos la dicha de ir hasta Yuma, Arizona. Juntamente con Don Jesús y Dona Elizabeth llevamos una Van con mucha ropa, zapatos y útiles escolares para el Hogar de Niños en Sonora, apenas es del otro lado de la línea que divide el Estado de Arizona y el Estado de Sonora en México. Nosotros no cruzamos la frontera, pero hacia nosotros vino a la ciudad de Yuma, Dona Silvita, la Directora del Hogar de Niños, la mamá de todos los niños desamparados y que están con hambre.

Doña Silvita ya es una Señora mayor, bien pudiera estar descansando, pero no. Ella tiene una gran pasión por ayudar a los niños necesitados, dándoles comida y amor.
Todo comenzó con dos niños que ella vio que iban descalzos, mal vestidos y con hambre. Comenzó a atenderles y la voz corrió y los niños se multiplicaron. En el patio de su casa bajo un árbol cocinaba para alimentar a los numerosos niños. Supimos de esa necesidad y una gran oportunidad y nuestra iglesia comenzó a enviar cada mes algo de dinero para la comida y para cubrir las necesidades de la luz, el agua y el gas. Hace tres años atrás, construimos un lindo comedor con los respectivos baños y la cocina. Acondicionamos con sillas, mesas, refrigerador y congelador. La ciudad de Sonora es muy bonita, pero en sus alrededores hay mucha gente necesitada, a tal punto que muchas familias, y especialmente niños viven de lo que encuentran en el gran basurero fuera de la ciudad donde se vierten todos los deshechos de la gran ciudad. Muchos de los niños que vienen a buscar refugio en el “Hogar de Niños” son miembros de familias destruidas por el Alcohol, las Drogas y muchos otros vicios. Muchos de Madres o Padres solos. Otros de familias sumamente pobres, y algunos niños que no tienen a nadie.

Silvita es una mujer Mexicana, creció y vivió en Mexicali y vino a conocer al Señor Jesucristo como su Salvador personal cuando estaba muy pequeña. Su madre era una mujer Cristiana que le gustaba ayudar a la gente necesitada, especialmente ancianos. Ese fue la inspiración para Dona Silvita, dice ella, que siempre soñaba tener un día un Asilo para gente anciana. Pero, dice ella que, quedo sorprendida como el Señor le dio un ministerio de ayudar a los necesitados, pero no ancianos, sino niños.
Dona Silvita, reflexiona sobre el largo camino recorrido y nos dice que tuvo que luchar contra viento y marea. Aparecieron muchas personas para mortificarla y maltratarla por envidias, celos y ha saber cuántas otras cosas malas. Pero el Dios Poderoso nunca deja ni abandona, porque, a su encuentro envió personas de gran apoyo, tales como: el famoso y muy conocido por todos “Hilario de los Picones” a quien Dios ha usado para ponernos en contacto con Silvita. GRACIAS HILARIO!!! También los Bomberos Voluntarios de San Luis, Sonora al mando del Comandante Arrizon. Mil Gracias.
La meta es que el Hogar de Niños” sirva de un lugar que con el tiempo se desarrolle una Iglesia Cristiana y que, tanto los niños y los vecinos tengan la oportunidad de oír y conocer el mensaje del amor de Dios. El anhelo nuestro es que todos los niños tengan una oportunidad en la vida de aprender un oficio y poder defenderse en la vida. De lo contrario serán candidatos para ser usados en el tráfico de Drogas y de seres humanos, siendo que el lugar geográfico de la frontera se presta para eso. Nos urge la ayuda suya de crear en ese lugar facilidades para ofrecer cursos, talleres de diferentes manualidades. Estamos pensando en una “Escuela de Arte”, Carpintería, Mecánica, Cocina, Confección de Postres, Fábrica de Escobas y Alfombras. Clases de Costura y Bordados, y quizás muchas otras cosas más.
El año pasado ya comenzamos con un proyecto de cría de gallinas para producir huevos y carne, que sea para las necesidades del Hogar, pero también, para que los niños vayan aprendiendo las responsabilidades de criar aves y animal y podrán tener adiestramiento para el futuro de sus vidas.
Así que, mi querido lector, al buen entendido no se necesita muchas palabras. Le gustaría tener parte en la inversión en la vida de estos niños? Quizás usted tiene recursos y formas de ser un instrumento en las manos de Dios para bendecir estas vidas jóvenes y librarlas de que no caigan en las garras del mal y sean destruidos. Ayudar ahora a los niños es bendecirlos para el resto de sus vidas.
Piense, Ore y Haga….
Hasta la próxima. Bendiciones,
Dr. Pedro Yaruchyk