En los últimos años el litio se ha convertido en uno de los minerales más valorados en el sector tecnológico, gracias a sus aplicaciones en el campo de las baterías de alta capacidad necesarias para la fabricación de coches eléctricos.
Sin embargo, su uso se extiende mucho más allá de este campo ya que también pueden ser empleadas en la construcción de placas solares, una de las formas de energía verde más limpias que existen actualmente.
Como consecuencia de la gran cantidad de aplicaciones tecnológicas del litio, este mineral ha sido considerado como el oro del futuro y al igual que el metal precioso su precio se ha disparado en los últimos años.
La importancia del litio es tal que tan solo durante el último año su precio por tonelada se ha disparado en aproximadamente un 500% lo que lo convierte en una de las materias primas más cotizadas en el mundo.
De acuerdo con investigaciones llevadas a cabo por científicos, la mayor parte de las reservas de este mineral se encuentran en lo que se ha llamado el “triángulo del litio”, un área que abarca los territorios de Bolivia, Argentina y Chile, donde se concentran aproximadamente unas 49.9 millones de toneladas métricas de litio. Esto representa casi un 85% de las reservas mundiales.
Por su parte Estados Unidos se ubica como el país, fuera del triángulo de litio, con mayores reservas gracias a sus 7.9 millones de toneladas métricas de material.
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