LOS MARCOS DE LOS CUADROS QUE DEBEN ESTAR EN LA PAREDES DE TU CASA

Durante estos días me encuentro en Bishkek, Capital de Kyrgyzstan. Estoy muy ocupado dando conferencias y coordinando varios trabajos con los niños; además visitando varios proyectos que tenemos en desarrollo con cabras, gallinas y ovejas para ayudar a familias de escasos recursos.

Uno de los aspectos más importante de este viaje es la publicación de un nuevo libro que lleva por título “Los Marcos de los cuadros que deben estar en las paredes de tu casa”. Este libro está basado en 1 Corintios 13, que habla de 15 cuadros, los cuales forman los quince capítulos de éste. Muchas personas piensan que este capítulo trata sobre el canto o poema al amor. Pero más bien describe la vida del hogar y de la familia.

Estos cuadros se pintan todos los días y algunos toda una vida. Claro está, que no se pintan sobre un lienzo ni con pinceles, brochas y pinturas. Se pintan con las palabras, acciones, actitudes y ejemplos. Los cuadros que estamos pintando ejercen una gran influencia en la vida de todos los miembros de la familia, todos los que moran bajo el techo de su casa.

Mencionare aquí algunos de estos cuadros. Cuadros de paciencia, benignidad, (sin envidia, jactancia, orgullo, irritación, rencor, injusticia), soporta, sufre y espera todo, y ser sinceros.

Quizás con el correr de los años en tu vida has pintado cuadros que hoy te avergüenzas de ellos y mejor sería botarlos a la basura. Pero mientras dura la vida nunca es tarde para comenzar a pintar hermosos cuadros. ¿Cuáles de la lista anterior debes continuar pintando y mejorando y, cuáles todavía no ha comenzado?

Para ser más prácticos y ayudarte te traeré el ejemplo de un hombre que pintó cuadros y aun cuando partido de esta vida, sus cuadros nos siguen hablando. Los cuadros ejercen una gran influencia a través de la historia como los cuadros que pintó Adolfo Hitler, Stalin, Dada Amin Ida de Uganda; entre otros. Los artistas murieron, pero los cuadros quedaron.

Quiero que prestes atención acerca de un hombre que se llamaba José, pero su nombre artístico era Bernabé. Bernabé, como artista pintó tres cuadros y aun después de su partida esos cuadros siguen ejerciendo una gran influencia en diferentes partes del mundo y en diferentes idiomas y culturas. ¡Tremendo artista!

El primer cuadro pintado por Bernabé fue de compasión, dar ayuda a los necesitados. En Jerusalén había una comunidad que estaba pasando hambre y el artista tenía un terreno en la isla de Chipre, lo vendió y trajo el dinero a los apóstoles para distribuirlo entre los necesitados.

El Segundo cuadro fue cuando puso sus manos al fuego por una persona en la que dudaban de su sinceridad. Si, esa persona era mala trayendo consigo una mala reputación. Todo cambio un día cuando Saulo iba camino a la ciudad de Damasco, se encontró con el Señor Jesucristo transformando su vida para siempre.

Fue a Jerusalén y quería unirse a los apóstoles, pero estos creyeron que era un lobo vestido de oveja. Sin embargo, en Bernabé había un corazón sincero, ofreciéndose a ser el intermediario. Tiempo después, Saulo cambió de nombre a Pablo, sí, el que ha escrito gran parte de las Cartas del Nuevo Testamento ¿qué habría sucedido si Bernabé no hubiese intervenido? Tremendo cuadro y bien pintado.

El tercero y último cuadro por el famoso artista Bernabé, se pinta también en la ciudad de Jerusalén en la víspera del segundo viaje misionero del apóstol Pablo. Resulta que en el primer viaje misionero Bernabé y Pablo llevaron a un muchacho joven con ellos, Juan Marcos, joven inmaduro que se desanimó a mitad de camino, dándose vuelta y sin decir más se apartó de ellos para regresar a su casa.

Para el segundo viaje Bernabé quería llevárselo otra vez dándole otra oportunidad, pero Pablo insistió que no, a tal punto que se separaron. Pablo buscó a Silas y se fueron. Bernabé llevó a Juan Marcos y se fueron a Chipre y allí comenzó a discipularlo. Este último cuadro a Bernabé le tomó mucho tiempo para pintarlo, parece que iba progresando a paso lento, requería de mucha paciencia y amor. Después de muchos años, Pablo se encontraba preso y le pidió a Timoteo si podía traer el cuadro acabado porque le “seria útil para el ministerio”.

Pablo al ver el cuadro pudo ver a Juan Marcos. El mismo muchacho por el que nadie que daba ni un centavo. Un joven fracasado y sin éxito pero los brochazos del artista Bernabé le dieron forma y color a su nueva vida.

No hay duda que los cuadros inspiran, alientan, motivan pero hay otros que desaniman y desalientan, etc. Todo depende del tipo de cuadro que te encuentres pintando.

Los marcos de los cuadros no quedaran vacíos, ¡jamás! De ti dependerá.

El gran artista Bernabé ya no está con nosotros más sus cuadros siguen ejerciendo influencia. Ayuda al necesitado a sentirse incluido y a darle una oportunidad al que ha fracasado para que se levante. Es obra de artistas humanos como usted. Comience a pintar.

¿Qué tipo de cuadros pintas tú?

Que el Señor te ayude y hasta la próxima.

Dr. Pedro Yaruchyk

 

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