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El ministro británico de Asuntos Exteriores, Philip Hammond, instó hoy a Rusia e Irán a que empleen su «influencia» sobre el régimen sirio de Bachar al Asad para que permita el acceso seguro de ayuda humanitaria a áreas sitiadas de ese país.
El Foreign Office divulgó hoy un comunicado un día antes de que el Consejo de Seguridad de la ONU se reúna mañana para analizar la situación humanitaria en Siria y la posibilidad de suministrar ayuda desde el aire a la población atrapada en ciudades sitiadas por el régimen.
«El pasado mes, el Grupo Internacional de Apoyo a Siria (ISSG, por sus siglas en inglés) acordó que si para el 1 de junio se seguía impidiendo el acceso de ayuda humanitaria, la ONU -a través del Programa Mundial de Alimentos (PMA)- debería lanzar un programa de suministro aéreo de emergencia», recordó Hammond en la nota.
El político conservador indicó que al cumplirse este miércoles el plazo límite acordado por la ISSG, «el régimen de Al Asad ha permitido cínicamente la entrada de cantidades limitadas de ayuda en Daraya y Muadamiya», dos localidades situadas a las afueras de Damasco.
No obstante, lamentó que «(Al Asad) no ha suministrado el acceso más amplio de ayuda humanitaria que pedía la comunidad internacional».
En el caso de Daraya, los servicios de la ONU llevaban sin poder acceder a la zona desde 2012.
«Aunque los suministros aéreos son complejos, costosos y arriesgados, ahora son el último recurso para aliviar el sufrimiento humano en las muchas áreas sitiadas», afirmó Hammond.
A su juicio, «países con influencia sobre el régimen de Al Asad como Rusia e Irán deben ahora asegurar que estas operaciones aéreas pueden proceder de manera segura».
EFE
