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(EFE).- La ONU obtuvo este viernes nuevos compromisos de países de todo el mundo para seguir modernizando las operaciones de paz con equipos más avanzados, personal especializado y con una mejor preparación.
En una reunión a nivel ministerial, numerosos Gobiernos anunciaron aportaciones para mejorar las condiciones en las que operan los «cascos azules» y la efectividad de sus misiones a la hora de proteger a poblaciones civiles.
La cita dio continuidad a otras celebradas en los últimos años, dentro de una estrategia de Naciones Unidas para poner al día sus operaciones de mantenimiento de la paz.
«A medida que los conflictos se hacen más complejos y peligrosos, nuestras operaciones deben mantener el ritmo», señaló el secretario general de la ONU, António Guterres.
El jefe de la organización recordó que las aportaciones recibidas en los últimos años han permitido grandes avances, entre ellos tener por primera vez en la recámara unidades militares que pueden ser desplegadas en menos de 60 días en cualquier lugar del mundo.
Guterres, sin embargo, advirtió que todavía hay carencias en «capacidades críticas», por ejemplo más vehículos blindados para la misión en Mali, donde 119 «cascos azules» han muerto y 397 han resultado heridos desde 2013.
La ONU también necesita más helicópteros, unidades de inteligencia, fuerzas de reacción rápida o equipos aéreos para la evacuación de heridos.
Muchos países prometieron este viernes aportaciones de ese tipo, así como más tropas especializadas o formación para soldados que participen en misiones bajo bandera de la ONU.
Estados Unidos, el mayor contribuyente financiero a las misiones de paz y que bajo el actual Gobierno ha sido muy crítico con el funcionamiento de algunas de estas operaciones, aseguró que va a mantener su compromiso con Naciones Unidas y anunció que este año facilitará el desarrollo de capacidades de inteligencia, vigilancia y reconocimiento.
Otro de los focos de atención en la reunión ministerial fue el objetivo de aumentar la presencia de mujeres en los contingentes de «cascos azules».
Esa cuestión es una prioridad para Guterres, que consideró «inaceptable» que en 2019 únicamente un 4 por ciento de los efectivos militares que actúan bajo bandera de la ONU sean mujeres.
Además, los ministros y otros representantes nacionales discutieron las medidas para responder a los casos de abusos sexuales cometidos por las tropas desplegadas en zonas de conflicto, uno de los grandes escándalos que ha afectado a Naciones Unidas en los últimos años.
La actriz Angelina Jolie, enviada especial de la agencia de la ONU para los Refugiados, participó en la conferencia con un discurso en el que recalcó la necesidad de prestar más atención a la protección de las víctimas y de dar una mayor protagonismo a las mujeres.
«Temer los abusos de un ‘casco azul’ no es protección. Vivir con miedo a que tu hija pueda ser violada por combatientes no es seguridad. Saber que si a tus hijos les hacen daño nadie va a ser hecho responsable no es la base para la paz y la seguridad. Negar la representación de la mitad de la población en negociaciones de paz o Gobiernos no es la vía hacia la estabilidad a largo plazo», señaló.
«Mientras sigamos poniendo casi cualquier otro asunto por delante de los derechos y la participación de las mujeres, seguiremos atrapados en un ciclo de violencia y conflicto», insistió.
En la conferencia de este viernes, la ONU aprovechó también para premiar a Marcia Andrade Braga, una militar brasileña, por su defensa de las cuestiones de género.
Esta capitana de corbeta forma parte de la misión de Naciones Unidas en la República Centroafricana, donde ha ayudado a entrenar a militares en cuestiones de género y ha promovido la presencia de más mujeres sobre el terreno.
