(EFE).- La Cuarta Fiscalía Supraprovincial especializada en delitos de derechos humanos y terrorismo abrió hoy investigación preliminar sobre la desaparición, lesiones y asesinato de Natividad Avila y Benigno Sulca, un caso por el que fue denunciado en 1992 el expresidente Ollanta Humala como exjefe militar de la base Madre Mía.
La investigación incluye como agraviado a Jorge Avila, hermano de Natividad Avila, y señaló una serie de diligencias referidas a documentos y la toma de declaraciones testimoniales.
El comunicado de la Fiscalía recordó que en el dictamen del fiscal superior Víctor Cubas, emitido en 2009, indicaba que debía continuarse investigando los hechos relacionados a la desaparición de la pareja de esposos.
Asimismo, un equipo forense de la Fiscalía realizó hoy la exhumación de un cuerpo en la zona de Yanajanca como parte de investigación del caso Madre Mía.
Humala fue denunciado en 1992 por la desaparición forzada y el asesinato de Natividad Ávila y Benigno Sulca por Jorge Ávila, hermano y cuñado, respectivamente, de las víctimas.
Sin embargo, Ávila declaró en abril pasado que se retractó de la acusación tras recibir 4.500 dólares de allegados al exmandatario, en 2006 cuando se presentó por primera vez a las elecciones presidenciales en Perú.
Al retractarse de la denuncia, el caso fue archivado en 2009 y Humala volvió a presentarse en las elecciones de 2011, cuando ganó la Presidencia peruana por el periodo 2011-2016.
Varios soldados que sirvieron en la base Madre Mía han sido entrevistados en las últimas semanas por los medios locales para dar testimonio de las presuntas ejecuciones extrajudiciales cometidas durante la jefatura de Humala en ese lugar.
El sargento segundo en retiro Leonardo Soria García contó, en un audio difundido por el programa Cuarto Poder, que en 1992 los enviaron en un helicóptero, en Alto Pendero, con una persona a la cual ejecutaron.
«En el Valle del Monzón también se ejecutaron a dos más. La orden la daba el ‘capitán Carlos’, quien actualmente es el señor Ollanta Humala», afirmó Soria.
El otro testigo que brindó su testimonio es el exsoldado Adolfo Becker Silva Morales quien explicó cómo ejecutaban, descuartizaban y desaparecían los cadáveres de los detenidos en la base de Madre Mía, en la región selvática de San Martín.
«Imagínate ya, les sacaban los brazos, las piernas y las cabezas y eso lo acomodaban en un costal (bolsa)», dijo el exmilitar.
Silva reconoció a Natividad Ávila Rivera como una de las víctimas de las ejecuciones en Madre Mía y a quien dio de comer antes de ser asesinada.
La fiscal Edith Chamorro ha iniciado una investigación de oficio por la presunta comisión del delito de lesa humanidad contra Humala por las supuestas ejecuciones extrajudiciales y desapariciones cometidas en los años 90, tras la difusión de varios testimonios difundidos por la prensa en las últimas semanas.
Humala ha rechazado que sus allegados hayan entregado dinero a Ávila para retractarse de la acusación inicial y recordó que «hubo un proceso de investigación en ese tema y se cerró el proceso».