El gobierno de Groenlandia planea vender el agua del deshielo producto del calentamiento global, y así convertir este problema climático en beneficios económicos para el país.
“Por supuesto, somos conscientes de que el cambio climático está contribuyendo al derretimiento del hielo”, explicó al diario alemán ‘Tagesspiegel‘ el ministro de Energía de Groenlandia, Jess Svane.
“Pero también de que la escasez de agua en el mundo aumentará. Creemos que podemos convertirlo en un producto comercializable que no existe en otros lugares y que tendrá su demanda”, añadió Svane.
Desde 1992 se derritieron más de 3 mil 800 millones de toneladas de hielo en Groenlandia, mucho más que en las décadas previas.
Si la tendencia de derretimiento de la capa del hielo en Groenlandia continúa al ritmo actual, esa agua de deshielo contribuiría a un aumento de 20 centímetros del nivel del mar en el año 2100, pronosticó la revista especializada Nature en diciembre.
Hasta el momento han sido concedidas licencias estatales a nueve proyectos para exportar agua potable y hay otras siete disponibles.
“Pero queremos expandirnos y compartir nuestra agua con el resto del planeta”, dijo Svane.
“Ahora le decimos al mundo: tenemos grandes cantidades del agua más pura y ofrecemos este recurso”, anunció orgulloso Svane.
La marca Iluliaq, una de las primeras en exportar y considerada la séptima en la lista de las aguas más lujosas del mundo, se vende a 50 euros la botella.