El temor de una guerra llegó al norte de Ucrania, en su frontera con Bielorrusia, donde la población y representantes electos se capacitan en el uso de las armas, en previsión de un posible conflicto.
Grandes paneles que explican cómo cargar un arma o quitarle la anilla a una granada, fusiles automáticos y lanzacohetes sobre una mesa: el club de veteranos de la guerra del Donbás en Slavútich organiza una sesión de capacitación sobre el manejo de armas y los primeros auxilios para jóvenes voluntarios.
Entre los entrenadores, Micha luchó en el este de Ucrania y está dispuesto a volver a luchar: “Si hay una ofensiva rusa, no soy de los que huyen. Esta es nuestra tierra. ¿Cómo podemos abandonar esta ciudad en la que hemos vivido durante tanto tiempo?”, dice.
Casi ocho años después del inicio de la guerra en el Donbás, el ejército ucraniano se ha fortalecido, afirma el jefe del grupo de veteranos de Slavútich en traje militar. Este expolicía también luchó en el este de Ucrania hasta 2020 y se presenta con su nombre de guerra, “abuelo”.
En el actual clima de presión militar rusa en las fronteras, con incertidumbres sobre las intenciones del Kremlin, al “abuelo” le preocupa una cosa: un partido prorruso fue el que más escaños obtuvo en las últimas elecciones municipales en Slavútich.
No queremos que alguien en nuestra casa nos dicte reglas y nos diga cómo debemos vivir“, afirman.
En caso de una intervención militar rusa desde el norte, la ciudad sería un objetivo principal, a menos de 100 km de las fronteras rusa y bielorrusa.
FOTO: EFE