El microondas es uno de los aparatos más utilizados en la cocina. Ya sea para recalentar alimentos, para descongelarlos y hasta para cocinarlos. Sin embargo, las opiniones respecto a su uso han generado polémica desde hace algunos años. No solo por la «sencillez» que implica para la gastronomía, sino también por la pérdida de nutrientes o los presuntos daños a la salud que su uso constante podría implicar.
Estos son algunos de los argumentos que se han escuchado durante los últimos años y tal ha sido la controversia al respecto que la Organización Mundial de la Salud ha tenido que posicionarse sobre el tema, pues las dudas alrededor de la radiación que se utiliza en este aparato es una de las principales preocupaciones de la población.
Al respecto, la OMS ha declarado que es importante ser conscientes de que estos electrodomésticos no vuelven a los alimentos «radiactivos» y tampoco guardan energía después de apagarlos, por lo que no debería haber ningún problema al respecto. Sin embargo, el efecto en los alimentos es evidente, por lo que las dudas no se han disipado por completo. Por ejemplo, de acuerdo con BBC, se descubrió que los flavonoides en alimentos como el brócoli desaparecen un 97% si pasan por las microondas del horno.
Aunque podría parecer algo alarmante, un estudio publicado en 2019 aclaró que la pérdida de nutrientes en el microondas depende de factores como el tiempo de cocción, la temperatura y las condiciones de los alimentos. Según las personas especialistas, los valores nutrimentales no se ven afectados si la comida se calienta por menos de un minuto.