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(EFE).- El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, denunció hoy que el trato que sufre la minoría musulmana de los rohinyás en Birmania (Myanmar) es «genocidio» y «terrorismo budista».
«Lo que sucede allí (en Birmania) es obviamente un genocidio», declaró el mandatario turco en un discurso retransmitido desde Estambul por las principales cadenas de televisión locales.
«¿Aquellos que hablan de terrorismo islámico hablan también de terrorismo cristiano, terrorismo judío o terrorismo budista? No. Siempre muestran a los budistas como embajadores de buena voluntad. Pero en realidad, existe terrorismo budista en Birmania en estos momentos», dijo Erdogan.
El presidente turco también criticó la «indiferencia» de la comunidad internacional frente a lo que ocurre en Birmania, lo que, en su opinión, debería conllevar «sanciones en lugar de condenas».
Según la ONU, unos 436.000 rohinyás han llegado a la vecina Bangladesh en el último mes huyendo de la ola de violencia en Birmania.
El inicio de este éxodo comenzó el pasado 25 de agosto, cuando se produjo un ataque por parte de un grupo insurgente musulmán contra puestos policiales y militares birmanos.
En respuesta, el Ejército birmano lanzó una campaña militar que el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos ha tildado de «limpieza étnica de manual».
Erdogan anunció hoy que el primer ministro turco, Binali Yildirim, y dos miembros de su Gobierno (los titulares de Medio Ambiente y de Urbanización) viajarán a Bangladesh pronto para ver los campos de refugiados construidos allí para los rohinyás.
A comienzos de mes, la primera dama de Turquía, Emine Erdogan, estuvo en Bangladesh, acompañada por el ministro de Exteriores, Mevlüt Çavusoglu, para analizar la situación de los refugiados rohinyás en la zona.
