El Gobierno de EE.UU. anunció una política de “tolerancia cero” contra bandas criminales, como la Mara Salvatrucha (MS-13), a la que las fuerzas del orden perseguirán judicialmente con el fin de bloquear sus fuentes de ingreso y menguar el número de pandilleros en sus filas.
Trump, prometió en Twitter que “eliminará rápidamente” a los pandilleros de la Mara Salvatrucha, una banda creada en la década de los 80 en las calles de Los Ángeles (California, EE.UU.) y que ha ganado gran fuerza en Centroamérica, especialmente en El Salvador.
Trump culpó a las “débiles políticas contra la inmigración ilegal” de su antecesor, el demócrata Barack Obama, de la “formación” de nuevos grupos de la Mara Salvatrucha en ciudades de Estados Unidos, aunque no proporcionó ninguna prueba para sustentar su acusación.
Se calcula que hay 30,000 pandilleros de la Mara Salvatrucha que viven en el exterior y aseguró que la banda ha logrado reclutar a 10.000 personas en al menos 40 de los 50 estados de EE.UU.