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El Frente Polisario pidió hoy a la ONU fijar definitivamente un calendario para celebrar un referéndum de autodeterminación, si quiere que cesen las hostilidades y no se rompa el alto al fuego.
«La única razón por la que hemos aceptado que haya misión de la ONU en el Sahara Occidental ha sido por celebrar el referéndum de autodeterminación», afirmó hoy el ministro Consejero de Presidencia de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Bachir Mustafa Sayed, en un encuentro informativo organizado en Madrid por el Club Internacional de Prensa.
El pasado mes de marzo Marruecos anunció la expulsión de los 84 miembros de la componente civil y política de la Misión de la ONU en el Sahara Occidental (Minurso), como respuesta a unas declaraciones que realizó el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, durante su visita a la región.
Entre las afirmaciones, que Rabat consideró «hostiles e insultantes», estaba el uso de la palabra «ocupación» para referirse a la situación en la que viven muchos saharauis.
Esa decisión de expulsar a los funcionarios de la ONU, según Sayed, es un «chantaje» al que Marruecos quiere someter a la sociedad internacional y, si lo consigue, dejaría a la Minurso «desacreditada, sin perspectivas, sin hojas de rutas y sin calendario para cumplir con la misión original».
«No buscamos guerras, no las deseamos», afirmó el ministro saharaui, aunque dijo que la situación a la que les ha llevado Marruecos puede desembocar seguramente «en la vuelta a la guerra si el Consejo de Seguridad se presta a dar rendición al chantaje marroquí».
Si no se consigue la celebración del referéndum de autodeterminación, el Frente Polisario prevé una posible reapertura de hostilidades «que no significaría solamente quedar en el mismo nivel de enfrentamientos, sino que esta vez engendrará una guerra de más amplitud y magnitud», manifestó Sayed.
El comité de países de la ONU que aportan militares a la zona se reunirá el próximo jueves 28 para decidir si extienden el mandato de la Minurso, que espira tan solo dos días después.
Marruecos y el Frente Polisario aceptaron en 1988 un plan de la ONU que preveía un alto el fuego, como paso previo a la celebración de un referéndum supervisado por la Minurso.
Este cese de la violencia entró en vigor en septiembre de 1991; pero la consulta nunca llegó a celebrarse ante las divergencias entre las partes sobre la composición del censo.
El Frente Polisario defiende que solo los 74.000 saharauis censados por los españoles en 1974 antes de abandonar el territorio, pueden participar en la consulta.
Por otra parte, Marruecos exige incluir a las 120.000 personas de poblaciones nómadas que se refugiaron en su territorio durante la colonización española, lo que el Frente rechazaba como intento de alterar el resultado.
EFE
