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(EFE).- La Secretaría de Seguridad de Honduras rechazó hoy las acusaciones de un líder del cartel narcotraficante de «Los Cachiros», quien dijo en un tribunal de EE.UU. que pagó sobornos a funcionarios hondureños, entre ellos el expresidente Porfirio Lobo, a cambio de que le brindarán protección.
En un comunicado enviado a la prensa, la Secretaría de Seguridad indicó que «rechaza categóricamente» los señalamientos hechos por el exlíder de «Los Cachiros» Devis Leonel Rivera Madariaga, quien se entregó en EE.UU. a la Agencia Antidrogas (DEA) de ese país en 2015 ante la «captura inminente» de las autoridades hondureñas.
Las acusaciones las hizo ante un tribunal en Nueva York Rivera Maradiaga, quien dijo además que pagó sobornos al expresidente de Honduras Porfirio Lobo, y uno de sus hijos, Fabio Lobo, quien está preso en Estados Unidos acusado por narcotráfico.
Según lo que ha trascendido desde Nueva York, Rivera Maradiaga dijo que había recibido protección del expresidente Lobo para enviar droga a suelo estadounidense procedente de América del Sur.
En declaraciones a periodistas tras conocerse la denuncia, Lobo recalcó este lunes que «nunca» recibió «ningún dinero de delincuentes» y que no ha sostenido «ninguna reunión particular» con narcotraficantes para enviar drogas a Estados Unidos.
Lobo señaló que sus acciones como presidente del Parlamento, primero, y después como presidente del país (2010-2014), «son las más claras muestras» de su «compromiso con Honduras, aprobando varias leyes para el combate al crimen organizado y la delincuencia en general como la Ley de Extradición y la Ley de Privación de Dominio».
Subrayó que fue durante su Gobierno «que se hizo la primer incautación de bienes a esta banda criminal» que operaba en su país.
Rivera Maradiaga también implicó al actual ministro de Seguridad, Julián Pacheco, de quien habría recibido la protección oficial, y a un diputado del Parlamento hondureño, no identificado.
La Secretaría de Seguridad hondureña enfatizó que esas «aseveraciones mal intencionadas y sin fundamento alguno» pretenden «mermar las acciones concretas que el Estado de Honduras realiza en contra del crimen organizado, con la finalidad de debilitar nuestros entes operadores de justicia».
Destacó que el exlíder de «Los Cachiros» está preso en Estados Unidos acusado por los delitos de narcotráfico y asesinato, y está «acusando burdamente a funcionarios hondureños comprometidos con el combate al crimen» para lograr «un beneficio en la reducción de su condena».
Rivera Maradiaga también ha admitido que estuvo ligado al asesinato del zar hondureño antidrogas Julián Arístides González, en diciembre de 2009 en Tegucigalpa.
Además, declaró, atendiendo petición de las autoridades estadounidenses, contra Fabio Lobo, quien en 2015 fue capturado en Haití por agentes de la DEA y llevado al país, acusado de narcotráfico.
La Secretaría de Seguridad hondureña reafirmó que este tipo de «ataques provenientes de cabecillas de estructuras criminales», no los «amedrentan con sus amenazas y señalamientos infundados y nos compromete a continuar redoblando esfuerzos para mantener la paz y tranquilidad de la población en general».
Reafirmó una vez más «su compromiso en la lucha frontal contra el crimen organizado en pro de la seguridad de la sociedad hondureña», según la información oficial.
