(EFE).- El Ejército de Guatemala afirmó hoy que tomó el control de los municipios indígenas de Ixchiguán y Tajumulco, en el departamento suroccidental de San Marcos, fronterizo con México, en conflicto desde hace más de 80 años por problemas limítrofes y de agua.
La incursión de los 1.500 militares desplazados a esa zona con vehículos artillados y blindados se inició hacia las 00:00 hora local (06:00 GMT).
La portavoz del las Fuerzas Armadas, la teniente coronel Karen Pérez, dijo a periodistas que la prioridad en este momento es resguardar la seguridad de los soldados y de la población.
Agregó que esperan que no hayan disparos y que las actividades se desarrollen sin ningún problema.
La toma militar de los dos municipios es en cumplimiento del estado de sitio decretado por el presidente Jimmy Morales el pasado 11 de mayo y ratificado esta semana por el Congreso.
La medida durará un periodo de 30 días, durante los cuales el Gobierno impulsará proyectos de desarrollo en los dos municipios, enfrentados por límite de tierras y de agua.
A ello, según el ministro guatemalteco de la Defensa, Williams Mansilla, se suma el cultivo de la amapola, de donde se extrae el opio crudo para fabricar heroína.
«Nuestra misión es entrar al lugar y por todos los medios posibles tomar el control», manifestó este miércoles el general Guillermo Mejía, de la Brigada de Montaña que tiene su sede en San Marcos.
Durante los operativos, de acuerdo con el jefe militar, el uso de las armas «será la última opción».
Los militares desplazados en los dos municipios son apoyados por 500 agentes de la Policía Nacional Civil (PNC).