(EFE).- El Gobierno paraguayo insistió hoy en su propuesta de ejecutar un amplio plan de refinanciación para las deudas contraídas por los campesinos, mientras que miles de labriegos, que exigen la condonación, continúan acampados frente al Congreso, donde esta mañana hubo momentos de tensión con la Policía.
El ministro de Agricultura y Ganadería, Juan Carlos Baruja, explicó hoy que el Ejecutivo sigue firme en su opción de la refinanciación para solucionar la crisis, que desde hace cinco semanas se expresa en el centro de Asunción con las protestas de los labriegos.
La medida podría beneficiar a unos 20.000 campesinos, según señaló hoy Baruja a Radio Nacional, e implica la ampliación de la ley para refinanciar las deudas de los campesinos y planes de orientación financiera, además de la entrega de víveres y semillas a familias de pequeños productores durante 90 días.
El Gobierno lleva unos días informando a otras fuerzas políticas sobre esta propuesta, surgida después de que el presidente paraguayo, Horacio Cartes, vetara la pasada semana la ley aprobada por el Congreso, que contempla el subsidio de esas deudas, que el Ejecutivo considera una condonación en la práctica.
Las organizaciones campesinas que lideran la protesta ya han rechazado la protesta y están a la espera de que el Senado convoque una sesión para tratar el veto de Cartes.
Esta mañana, cuando se reunieron frente al Congreso, no se dio quórum en el Senado para tratar el tema, lo que motivó el estallido de algunos petardos por parte de los campesinos, uno de los cuales alcanzó a un policía que resultó con heridas leves.
En ese momento la Policía desplegó las unidades de antidisturbios frente a los manifestantes, quienes volvieron al interior de la plaza recobrando la normalidad.
Hasta esta semana los labriegos realizaban marchas diarias por el centro de Asunción para reclamar la condonación de las deudas que adquirieron con entidades financieras, que según ellos asciende a 34 millones de dólares y afecta a unas 17.000 personas.
Sin embargo, desde el lunes la Policía impide que transiten por la mañana en base a la ley que establece determinados horarios y lugares para las manifestaciones en el país.
El Senado requiere de una mayoría de 23 votos para rechazar o aprobar el veto de Cartes.
De ser aprobado la ley quedaría sin efecto.
De ser rechazado pasaría a Diputados, quienes tendrían la decisión final.