(EFE).- La Caixa Económica Federal, segundo mayor banco público de Brasil y la principal fuente de crédito para vivienda en el país, informó hoy de que obtuvo en 2016 un beneficio neto de 4.100 millones de reales (unos 1.322,6 millones de dólares), valor en un 43 % inferior al del año anterior.
El banco atribuyó la reducción de las ganancias a la grave recesión en Brasil, cuya economía retrocedió el año pasado un 3,6 % tras una retracción del 3,8 % en 2015, su peor resultado en 25 años.
Tras el anuncio de la fuerte caída del lucro, la entidad informó de que estudia cerrar este año entre 100 y 120 agencias en todo el país que son deficitarias.
Según el presidente del organismo, Gilberto Occhi, ante la crisis del banco, las alternativas para las agencias deficitarias son el cierre, la fusión con otras, la reducción de su estructura o su traslado a lugares de mayor demanda.
La Caixa ya había iniciado una importante reestructuración el año pasado, cuando anunció un plan de renuncias voluntarias con el que despedir a 5.000 empleados.
Según el balance que divulgó este martes, la Caixa terminó 2016 con una cartera de crédito de 709.300 millones de reales (228.806,4 millones de dólares), un valor en un 4,4 % superior al de 2015 y que le permite tener una participación del 22,4 % en el mercado de préstamos en Brasil.
Los préstamos para adquisición de vivienda, su principal negocio, crecieron un 5,6 %, hasta 406.100 millones de reales (unos 131.000 millones de dólares), el equivalente al 67 % del mercado.
Pese a la recesión del país, el índice de impago del banco, medido por el porcentaje de préstamos sin pagar vencidos hace tres meses, cayó desde el 3,78 % en diciembre de 2015 hasta el 2,88 % a finales del año pasado.
La Caixa, además, elevó en un 7,8 % el número de cuentas de ahorros que administra, hasta 68,8 millones en diciembre pasado.
La entidad cuenta con 87,1 millones de clientes, 4.200 agencias propias y 95.000 empleados.