(EFE).- La Corte de Apelaciones de Temuco, en el sur de Chile, mantuvo hoy la prisión preventiva a ocho dirigentes e integrantes de grupos radicales mapuches acusados de incendiar decenas de camiones e iglesias en la zona, informaron fuentes judiciales.
El tribunal de alzada rechazó un recurso de amparo con el que la defensa de los ocho imputados buscaba demostrar que su detención era ilegal.
Los ochos mapuches fueron detenidos el pasado 23 de septiembre en la «Operación Huracán», un vasto operativo que se extendió en tres regiones del sur de Chile afectadas por el llamado conflicto mapuche.
El operativo se enmarcó en la investigación de varios incendios en las regiones del Biobío, La Araucanía y Los Ríos, en los que fueron atacados por encapuchados cerca de 50 camiones y varias iglesias evangélicas y católicas el pasado agosto.
Las detenciones, realizadas por orden judicial, se basaron en interceptaciones telefónicas y de conversaciones por Whatsapp, en las que algunos de los imputados coordinaban los ataques y aludían a la recepción de armas y municiones que se les enviaban supuestamente desde Argentina.
La Fiscalía ha pedido procesar por asociación ilícita terrorista a los ocho, cuya detención, según la Policía, permitió descabezar la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) y Weichan Auka Mapu, dos de las organizaciones mapuches más radicales que actúan en la zona.
Entre los detenidos destaca Héctor Llaitul, portavoz de la CAM, cuya defensa sostiene que su arresto es un montaje, pues no usa las redes sociales y actúa públicamente como un dirigente político.
También califican de innecesario y un escándalo mediático que para detenerlo hayan allanado la casa de su madre, en la ciudad de Concepción, en circunstancias de que se encuentra en libertad vigilada por una condena anterior y comparece semanalmente en el tribunal para firmar el registro, sin haberse ausentado nunca.
Los ocho detenidos permanecen recluidos en cárceles de las ciudades de Concepción, Angol y Valdivia,
En el sur de Chile persiste desde hace décadas un conflicto entre comunidades que reclaman tierras ancestrales y las empresas agrícolas o forestales que las poseen legalmente, que en los últimos años ha derivado en episodios de violencia en los que han muerto varios comuneros, policías y agricultores.
Al mismo tiempo, varias decenas de mapuches han sido procesados y condenados por diversos delitos, principalmente ataques incendiarios a propiedades agrícolas, bosques, maquinarias, camiones e iglesias.