(EFE).- El ministro chileno de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, expresó hoy sus condolencias por la muerte en la República Democrática del Congo (RDC) de la experta sueca de la ONU Zaida Catalán, que tenía también la nacionalidad chilena y que estaba desaparecida desde el 12 de marzo.
«Mis más sentidas condolencias por el trágico fallecimiento de Zaida Catalán, compatriota chilena y sueca. Estamos con la familia y amigos de Zaida en este momento de profunda tristeza», dijo Muñoz, que se encuentra en Suiza, en unas declaraciones difundidas por la Cancillería.
El jefe de la diplomacia chilena destacó que Catalán, de 36 años, perdió la vida «sirviendo los valores de la democracia y los derechos humanos que aprendió de su madre sueca y de su padre exiliado en Suecia, durante los años oscuros de nuestro país».
El padre de Catalán, ya fallecido, era un chileno que se refugió en Suecia después del golpe de Estado de Augusto Pinochet en septiembre de 1973.
«Su memoria vivirá entre quienes la quisieron y entre quienes, como nosotros, admiramos su sacrificio y compromiso humanitario», agregó el canciller chileno.
La ONU confirmó el martes que los cadáveres hallados en la RDC pertenecen al estadounidense Michael Sharp y a Catalán, que habían desaparecido el pasado 12 de marzo junto a su intérprete congoleño y tres conductores mientras investigaban abusos de los derechos humanos en la zona central del país.
Zaida Catalán colideró las juventudes del Partido del Medio Ambiente sueco entre 2001 y 2005, ejerció como jurista dentro de esa formación y dejó luego la política por una carrera que la llevó a trabajar, entre otros, para la misión policial de la UE en Afganistán (EUPOL).