La visita de Santa Claus a un asilo de ancianos ubicado en la pequeña localidad de Mol, en Bélgica, terminó en tragedia cuando días después varios de los residentes del Hemelrijck comenzaron a mostrar síntomas y otros 18 murieran de coronavirus.
¿Qué fue lo que pasó? Un de hijo de uno de los ancianos se disfrazó de Santa el pasado 4 de diciembre para llevar alegría a los abuelitos. Tomó las medidas necesarias e incluso se negó a abrazar a los residentes, sin embargo, provocó un total de 157 contagios.
Además, otros 18 ancianos murieron infectados por la misma cepa luego de que 20 días después el Santa Claus revelara que él también había dado positivo. En total, se reportaron 157 contagios entre residentes y empleados, asunto que causó indignación en familiares y usuarios de redes sociales.
Lo peor, comentan, es que la actividad fue organizada por las mismas autoridades del asilo, motivo por el que el alcalde de Mol, Wim Caeyers, calificó a la residencia de personas mayores como un lugar «totalmente irresponsable» que pasó por alto las restricciones impuestas para evitar el contagio comunitario de coronavirus.