El senador demócrata Robert Menéndez, de origen cubano, pidió hoy en una carta al presidente Barack Obama una serie de medidas para garantizar que su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, respeta el resultado electoral de las parlamentarias del pasado 6 de diciembre.
Menéndez, senador por Nueva Jersey y miembro del Comité de Relaciones Exteriores, considera en la misiva que «el régimen de Maduro está dando pasos para minar cualquier transición política significativa».
El senador menciona en concreto su preocupación por el nuevo Parlamento Comunal Nacional, que aunque está estipulado en las leyes venezolanas, no fue instalado hasta el 15 de diciembre pasado, nueve días después de que la oposición al Gobierno de Maduro ganara 112 de los 167 escaños de la Asamblea Nacional.
En opinión de Menéndez, este es un mecanismo para «transferir poder a un congreso paralelo que no ha sido elegido (por los ciudadanos)».
«Esto, unido a la retórica provocativa de Maduro y sus tácticas abusivas, son algunos ejemplos de lo que podemos esperar ver en las próximas semanas, a no ser que actuemos ahora», sostuvo el legislador.
Menéndez pide así a Obama que impulse en la Organización de Estados Americanos (OEA), con sede en Washington, la «invocación» de la Carta Democrática del organismo, el instrumento con el que se sanciona la ruptura o alteración del orden democrático en un estado miembro.
El senador reclama también a Obama que deje claro que «habrá consecuencias significativas y materiales» si Maduro no acepta el resultado electoral o trata de «reescribir el proceso».
Algunas de esas acciones deberían ser, según el legislador, imponer sanciones progresivamente más duras y excluir al Gobierno de Maduro de los foros internacionales.
«Es profundamente decepcionante que el Departamento de Estado no haya priorizado la Venezuela de Maduro como la amenaza a la seguridad nacional que es», considera el senador.
«Solo el liderazgo de Estados Unidos puede desencadenar una reacción internacional significativa que pueda revertir los profundos problemas políticos, sociales y económicos de Venezuela. Demostremos nuestro apoyo a una transición pacífica antes de que sea demasiado tarde», concluye el legislador.
Washington, 4 ene (EFEUSA).- Estados Unidos expresó hoy su preocupación por considerar que el Gobierno de Venezuela «interfiere» con la Asamblea Nacional elegida en las elecciones parlamentarias del pasado 6 de diciembre.
«Continuamos llamando al respeto a la voluntad del pueblo y a la separación de poderes en el proceso democrático. Creemos que el diálogo político es el mejor camino para abordar los serios retos que enfrenta el pueblo de Venezuela», dijo hoy el portavoz del Departamento de Estado, John Kirby.
El portavoz se pronunció en este sentido tras ser preguntado por la carta que el senador demócrata Robert Menéndez escribió hoy al presidente Barack Obama para pedirle medidas que garanticen que el Gobierno de Nicolás Maduro respeta los resultados electorales en Venezuela.
Kirby declinó «especular sobre futuras decisiones que pueden haberse tomado o no» con respecto a la situación en Venezuela.
El portavoz sí aprovechó para llamar al resto de países de la región a pronunciarse en defensa de los valores democráticos en Venezuela.
El senador Robert Menéndez, de origen cubano, pidió hoy en una carta a Obama una serie de medidas para garantizar que su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, respeta el resultado electoral de las parlamentarias del pasado 6 de diciembre.
Menéndez, senador por Nueva Jersey y miembro del Comité de Relaciones Exteriores, considera en la misiva que «el régimen de Maduro está dando pasos para minar cualquier transición política significativa».
El senador menciona en concreto su preocupación por el nuevo Parlamento Comunal Nacional, que aunque está estipulado en las leyes venezolanas, no fue instalado hasta el 15 de diciembre pasado, nueve días después de que la oposición al Gobierno de Maduro ganara 112 de los 167 escaños de la Asamblea Nacional.
En opinión de Menéndez, este es un mecanismo para «transferir poder a un congreso paralelo que no ha sido elegido (por los ciudadanos)».
EFE