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Le quiero hacer una sugerencia, para comenzar el nuevo año bien, necesita leer una interesante historia sobre una boda donde falto el vino.
En el Evangelio de Juan 2:1-12 encontramos que en el pueblo de Cana de Galilea se celebraba una boda a la cual Jesús y sus discípulos, y hasta su madre fueron invitados. Tantos eran los invitados que se les iban terminando las provisiones, y, de repente se dieron cuenta que se les acabo el vino. Al transformar el agua en vino, Jesús no solo salva la celebración en sí, sino que también simbolizo la llegada del Reino de Dios y la abundancia de su amor y gracia. Es un ejemplo del poder sobrenatural de Jesús, su compasión por los demás y la capacidad de transformar las situaciones más difíciles en algo hermoso y significativo. Traer la alegría a la vida. También simbolizó la llegada del Reino de Dios y la nueva era de salvación que estaba por venir. Este Milagro fue el comienzo inaugural donde Jesús quería que sus seguidores experimentaran la plenitud de la vida.
El hecho de que Jesús haya realizado este Milagro en una boda también tiene un significado importante en el cristianismo, ya que se interpreta como una muestra del amor de Dios por la humanidad y su deseo de bendecir las uniones matrimoniales entre un hombre y una mujer, así como ha sido establecido desde el principio de la creación. Dice que Dios creó al hombre y a la mujer vio que era Bueno y los bendijo. Además, este Milagro es visto como señal de que Jesús es el Hijo de Dios y que su ministerio es una manifestación del poder divino en la tierra. De transformar lo ordinario en algo extraordinario y de su capacidad para realizar una transformación profunda en aquellos que creen en El.
En la boda se había terminado el vino. Cuando María, la madre de Jesús se dio cuenta, mando diciendo, “hagan todo lo que él les diga”. Muy importante notar, que María no hizo el Milagro, sino que Jesús. Esta historia tiene varias lecciones que necesitamos aprender. Nos enseña sobre el amor y la compasión hacia los demás. De tener fe en el Señor y en su plan para nuestras vidas. Es a través de la fe que Podemos encontrar la paz interior y la fuerza para superar cualquier obstáculo que se nos presente. Jesús habla sobre la importancia de la confianza en El. Él nos dice: “No os afanéis por vuestra vida, que habéis de comer o que habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, que habéis de vestir… Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? Mateo 6:25-26. aquí nos invita a confiar en el Señor y obedecerle en todo. Él es nuestro proveedor y no necesitamos preocuparnos excesivamente por nuestras necesidades.
Es un ejemplo de la capacidad de Jesús para hacer Milagros porque la transformación del agua en vino representa la transformación spiritual que ocurre en el interior del ser humano que cree y confía en el Señor. La transformación divina se refiere a la renovación del ser humano por el poder divino. Se renueva la mente, el corazón y el espíritu del creyente. Aquí el agua puede representar la vida, el correr de la vida, pero la transformación en vino del agua quiere decir una vida en abundancia, una vida con propósito. El vino es símbolo de alegría. Esa transformación del agua en vino permite que la boda continue sin problemas.
Como conclusión, quisiera citar otro pasaje de las Escrituras, que vendrá a subrayar lo que estamos tratando de comunicar. El Salmo 30:11 dice: “Convertiste mi lamento en danza; me quitaste la ropa de luto y me vestiste de fiesta, para que te cante y te glorifique, y no me quede callado. Señor, mi Dios, siempre te daré gracias”.
Este es el deseo y la oración de mi corazón por ti. Que sea el año donde la alegría fluya porque decidirás de confiar y creer en el Señor Jesucristo y veras que El transformara tus lamentos en danza y tu luto en fiesta.
Hasta la próxima.
Bendiciones,
Pedro Yaruchyk
