Aunque EE.UU está en una emergencia nacional por coronavirus, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) no ha especificado lineamientos para evitar que miles de inmigrantes legales se conviertan en indocumentados al no poder actualizar sus visas laborales o programas de protección, como los “dreamers”.
Tampoco hay un lineamiento por parte de la oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) sobre cómo tratarán estos casos una vez que se supere la crisis por el COVID-19.
“USCIS continuará procesando peticiones y solicitudes de beneficios de inmigración que no requieren una entrevista cara a cara”, indicó una portavoz de la oficina central de la agencia en Washington, D.C. “Puede haber algunos retrasos en el procesamiento a medida que maximizamos el teletrabajo para nuestros empleados por su seguridad”.
No hay un estimado de cuántos extranjeros deben renovar sus permisos para no violar las leyes migratorias, pero abogados y activistas temen que se cuenten por miles, incluidos los “dreamers” para renovar su protección de deportación a través de DACA.
USCIS indicó que mantendrá sus oficinas cerradas, al menos, hasta abril 7 y solamente indicó que las entrevistas para Residencia Permanente y las ceremonias de naturalización serían reprogramadas y los inmigrantes serían informados, además de asegurar que atendería casos de emergencia.
“USCIS continuará brindando servicios limitados de emergencia”, indicó, para lo cual se deberá llamar al Centro de contacto, marcando 800-375-5283.