Desde 2010, EEUU y México han detenido a cerca de un millón de indocumentados centroamericanos y deportaron a más de 800,000 adultos y 40,000 niños, indicó MPI
Al paso que va México en su lucha contra la inmigración ilegal desde Centroamérica, este año superará a EEUU en número de detenciones de estos migrantes, según un informe difundido este jueves por el Instituto para Política Migratoria (MPI, en inglés).
El informe de 30 páginas ofrece un panorama de los esfuerzos de EEUU y México por frenar la inmigración ilegal de Centroamérica en los últimos cinco años, período en el que ambos países detuvieron a cerca de un millón de indocumentados del “Triángulo del Norte” (Guatemala, Honduras y El Salvador) y deportaron a más de 800,000.Entre 2010 y 2014, las autoridades de ambos países detuvieron a alrededor de 130,000 menores de edad, de los cuales más de 40,000 fueron deportados a los Guatemala, Honduras y El Salvador.
México, factor clave para frenar paso de migrantes hacia el Norte
Aunque la crisis humanitaria en la frontera sur dominó los titulares en EEUU en 2014, los datos analizados por MPI apuntan al creciente papel que ha jugado México tanto para frenar el paso de los centroamericanos hacia el Norte como para moldear la migración en la zona.
El informe hace hincapié en dos tendencias fundamentales de México en el combate a la inmigración ilegal desde 2010: por un lado, ha incrementado su capacidad de respuesta a la inmigración ilegal por su frontera sur y, por otro, ha deportado a la mayoría de los centroamericanos detenidos en su territorio.
“Efecto globo”
Según el informe de MPI, el principal factor que predomina en la región es el llamado “efecto globo” en la cambiante dinámica del flujo migratorio: los migrantes que en el pasado hubiesen llegado hasta EEUU, donde figuraban en sus estadísticas, ahora son interceptados en México e incluido en sus datos oficiales.
Sin embargo, MPI señaló que aunque las autoridades celebren la reducción en las detenciones en la frontera de EEUU como un éxito del plan de México en su frontera sur, las estrategias de ambos países suscitan alarma sobre la protección de niños “vulnerables”.
Urgen atacar la raíz del problema
El análisis criticó que la principal herramienta de EEUU y México para reducir drásticamente la migración ilegal desde Centroamérica, en general, sean las acciones policiales en sus respectivas fronteras, que han dejado al descubierto las “deficiencias humanitarias” en México en el trato de los migrantes.
En ese sentido, el informe de MPI enfatizó que persisten –sin un cambio palpable- los factores que han provocado el éxodo masivo de centroamericanos, tales como un aumento de la violencia, la pobreza “endémica”, la debilidad de las instituciones, la falta de oportunidades económicas, y pocas vías legales para la reunificación familiar en EEUU.Por ello, MPI recomienda una respuesta “más integral” en la que EEUU, México y los países del “Triángulo del Norte” incluyan opciones viables para el cumplimiento de la ley y las protecciones humanitarias, de la mano de políticas que “mejoren el nivel de vida, la seguridad ciudadana en los países emisores, y faciliten la reinserción de los deportados”.