Por Bryant Rozier
Hay muchas maneras diferentes para contactar a Amani- Servicios para la Familia, la agencia sin fines de lucro que ha servido a más de 1.800 familias e individuos de alrededor del mundo y que ahora viven en el condado de Allen. La agencia ofrece tres programas principales (Apoyo a la familia, Atención a la víctima, y Apoyo a la comunidad), con un personal multilingüe de aproximadamente 40 personas y contratistas para los inmigrantes y refugiados en el área de Fort Wayne.

En el sitio web de Amani, amanifamilyservices.org, un visitante puede completar un formato de solicitud, dándole clic al enlace CONNECT FOR HELP y obtendrá una respuesta en 48 horas. El sitio también cuenta con traducciones de los servicios en birmano, francés, árabe y español. El grupo demográfico más grande es la comunidad birmana. “Porque ellos son los que han llegado más recientemente, sus necesidades tienden a ser fundamentales. Los latinos también son un grupo numeroso, pero la agencia ha servido a inmigrantes y refugiados de Bosnia y Vietnam, al igual que algunas otras comunidades asiáticas y europeas.
La agencia también puede ponerlo en contacto con intérpretes, aunque sea por teléfono, llame al (260) 484-1414. El personal de Amani le guiará a través de los diferentes procesos. “Cada día [en Amani] es un día diferente, dijo Paxia. Los recursos económicos son buenos durante un año, dijo; el sentido de urgencia es más pronunciado porque, señaló Paxia, somos una organización con responsabilidades específicas.

Para Paxia ha sido abrumadora la responsabilidad como directora ejecutiva, pero se ha ajustado a su posición. (La parte más difícil es el estar lejos de mi familia en Italia. “Pero eso sería igual en cualquier otro empleo que yo tenga aquí en Fort Wayne.”)
Amani fue fundada en 2006, bajo su primer nombre Crime Victim Care, pensando en atender en ayudar a las víctimas de delitos que no hablen inglés para que reciban apoyo. Quienes merecen «las mismas opciones y oportunidades que cualquier otra persona tiene para recuperarse», dijo Paxia. La organización sin fines de lucro ha pasado de ser una organización de base a una profesional la cual necesitaba un cambio de nombre para reflejar su nueva identidad bien merecida. Pero su misión sigue siendo la misma.
Comenzó la misma semana que Paxia, hace seis años, la indispensable Josefina Cervantes comenzó como contratista prestando servicios a domicilio. Un año después, comenzó a trabajar en el programa del uso de sustancias. 3 años después, se convirtió en la directora de programas. “Estoy muy feliz de servir a la comunidad hispana”, dijo Cervantes. «Creo que ahora mismo, soy la única persona en Fort Wayne que tiene la licencia para ofrecer clases relacionadas a las drogas y alcohol que habla español». Ella sirve como un puente entre el departamento de justicia penal, particularmente con los oficiales de libertad condicional, y los clientes de Amani. «Especialmente ahora en la pandemia», dijo.
Como directora, Cervantes supervisa las evaluaciones, las nuevas solicitudes de servicio, y conduce los grupos modificados por teléfono debido COVID-19. Laorganización sin fines de lucro atiende solicitudes de correccionales de la comunidad, la división judicial y la oficina de libertad condicional, ya que la mayoría de sus clientes tienen orden judicial.
Muchos de los clientes hispanos de la organización trabajan en la construcción (largas horas y viajes fuera de la ciudad), esto significa muchas horas para Cervantes y su personal, trabajar hasta altas horas de la noche e incluso los domingos, si fuera necesario. Amani tiene que adaptarse al horario de sus clientes, aún más que la mayoría de las agencias y organizaciones sin fines de lucro. «Si los clientes pierden su trabajo, entonces sería otra área por la cual luchar para cumplir con la libertad condicional», dijo. Como Paxia, Cervantes se las arregla para lograr el equilibrio entre lo personal y lo profesional.
Cervantes emigró desde México a Los Ángeles (donde conoció y se casó con su esposo) y luego a New Haven, Indiana en 2005. “Yo solo vine a los Estados Unidos para trabajar y comprarme una casa en mi propio país cuando regresara”. ella dijo. A los Cervantes les encanto la sensación de pueblo pequeño de la vida en Indiana.
Cuando uno de sus niños fue diagnosticado con ADHD, Cervantes tuvo que tomar una clase para que el pudiese asistir a la escuela. El proceso no era de fácil acceso para un inmigrante que hablara inglés como segundo idioma, esta fue la inspiración que le hizo incursionar en área de trabajo social. El 2010 se graduó de IPFW (ahora Purdue Fort Wayne) con un título en Servicios Humanos. Me tardé 8 años en lograrlo,” bromeo, pero lo logré.
Las oficinas de Amani Family Services están ubicadas en 5104 North Clinton St., Fort Wayne, IN 46825, (260) 484-1444, AmaniFamilyServices.org.