La ciudad californiana de Chula Vista instauró hoy que cada junio se conmemore el Mes de la Herencia Inmigrante, como una manera de reconocer las contribuciones de esta comunidad.
«La gente viene aquí no solamente para hacer las cosas mejores para sus familias, sino también para contribuir al bienestar del país», expresó la alcaldesa de esta localidad, Mary Salas, tras leer la proclamación que fue entregada a activistas por los derechos humanos.
La ciudad de Chula Vista, la segunda más grande del condado de San Diego (California) cuenta con un 30 % de inmigrantes entre su población total, además de que el 57 % de sus residentes habla un idioma distinto al inglés en casa, según datos del grupo Alliance San Diego.
Erin Tsurumoto Grassi, representante de esta asociación, recalcó la importancia de esta declaración, en especial cuando predomina «una retórica de odio» enarbolada por algunos aspirantes a la presidencia de EE.UU.
«A nivel nacional estamos escuchando una retórica muy negativa que hemos visto reflejada en crímenes y mensajes de odio aquí en el condado de San Diego», dijo a EFE la activista, al finalizar la ceremonia.
Pedro Ríos, director del Comité de Amigos Americanos de San Diego, lamentó por su parte las críticas contra el juez federal de ascendencia mexicana Gonzalo Curiel, responsable del caso de la extinta Universidad Trump en San Diego, y por ello saludó que la ciudad de Chula Vista destaque con esta declaración la «realidad» de las contribuciones de los inmigrantes.
EFE