Una corte de apelaciones mantuvo la pena de muerte en California, al revertir una resolución de un juez que la había declarado anticonstitucional, reportaron autoridades judiciales.
La Novena Corte Federal de Apelaciones en San Francisco revirtió la resolución judicial que declaró anticonstituicional la pena de muerte «por los excesivos retrasos en su aplicación».
El panel de tres jueces desestimó de forma unánime la posición de una corte local de sustentar que esos retrasos «eran arbitrarios, plagados de demoras, tenían excesiva crueldad e inusual castigo».
La idea de que la pena de muerte se ha transformado en «grave incertidumbre y tortura no tiene ningún apoyo en el precedente legal, ni se apoya en la lógica», escribieron los jueces en su resolución.
El juez federal de distrito, Cromac Carney, resolvió el 16 de julio de 2014 que la pena de muerte en California era una promesa sin sustento con impredecibles retrasos que permanecían frente a las ejecuciones.
Fiscales apelaron la resolución de este juez, en especial en el caso de Ernest Dewayne Jones, sentenciado a pena de muerte por la violación y asesinato de la madre de su novia en 1992.
Jones, quien había cumplido condena por una violación anterior, mató a su ex suegra 10 meses después de haber sido puesto en libertad condicional.
Más de 900 personas han sido sentenciadas a pena de muerte en California, pero solo a 13 se les ha aplicado desde 1976, cuando fue reactivada, y el último caso se dio en 2005.
De los condenados a pena de muerte en California, el mayor número en el país, el estado ha ejecutado a 13 desde 1978, 66 han muerto por causas naturales, 49 murieron por cáncer o sobredosis y 24 se han suicidado.
NTX