Con la pandemia del coronavirus el papel higiénico y el de cocina se han vuelto en bienes altamente apreciados, pero otro insumo que empieza a cobrar protagonismo para los millones de hogares en cuarentena son las tortillas, elemento primario de muchos platillos mexicanos y centroamericanos.
En Mi Tierra, un mercado latino de Alexandria (Virginia), la demanda de frijoles y arroz se mantiene estable, “pero las compras de tortillas y de maseca (harina de maíz) han aumentado tres y cuatro veces”, dijo el gerente de la tienda, Guillermo Navarro.
“Primero la comida, por supuesto”, precisó Navarro. “Y sí, hay también una demanda un poco mayor de toallas de papel y papel higiénico”.
Pero entre la clientela mayormente centroamericana de Mi Tierra, las tortillas y la harina de maíz, que es con la que se elabora este elemento que sustenta tantas recetas cuando se cocina en casa, son casi imprescindibles.
Marlene Camacho, gerente de La Guadalupana en Millsbory, Delaware, también ha visto un incremento en las ventas de harina de maíz y tortillas, y está preocupada “porque los proveedores han informado que en los almacenes mayoristas se han agotado algunos productos”.
“Nosotros estuvimos vendiendo bultos de maseca de 50 libras, y hubo una demanda grande”, añadió. “Nuestros clientes son, en su mayoría, guatemaltecos pero hay también mexicanos, salvadoreños y hondureños”.
Si bien el “encierro COVID-19” ha aplastado el negocio de los restaurantes, la producción de alimentos no ha disminuido con la pandemia, trasladando las oportunidades a otros sectores.