De acuerdo con la Sociedad Estadounidense de Médicos Intervencionistas del Dolor, en EE.UU. se consume el 80% de los analgésicos opiáceos producidos en el mundo.
La contracara de este exceso es que, mientras EE.UU. acapara estos medicamentos, en el resto del mundo hay graves faltantes.
1) Médicos “cortejados”
Uno de los grandes problemas es cómo las farmacéuticas en EE.UU. “cortejan” a los médicos para que receten sus productos.
2) El “quinto signo vital”
“A fines de la década de 1990, la Administración de Salud de los Veteranos, que administra la atención médica para los veteranos militares, presionó para que el dolor fuera reconocido como el ‘quinto signo vital’”, contó.
“Esto le dio al dolor el mismo estatus que la presión arterial, la frecuencia cardíaca, la frecuencia respiratoria y la temperatura”.
3) Las aseguradoras
Otro problema estructural del sistema de salud estadounidense que ha fomentado el uso de analgésicos opiáceos son los seguros médicos.
En EE.UU. no hay un sistema de atención médica universal y las personas deben contratar su propio seguro, señaló.
“Digamos que tienes un paciente de 45 años. Tiene dolor lumbar, lo examinas y tiene un espasmo muscular. Realmente lo mejor es la fisioterapia, pero nadie pagará por eso. Así que los médicos sacan el talonario de recetas.
4) Mal entrenados
Pero ¿por qué tantos médicos recetan opiáceos y no otros analgésicos menos dañinos?
Una de las explicaciones, hablando con expertos, es que muchos profesionales de la salud simplemente están mal preparados.
FOTO: EFE