Mientras en Estados Unidos abundan las tiendas y ferias de armas de fuego, en México sólo existe un lugar en el que se pueden conseguir esos productos de forma legal.
Se trata de una tienda de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y para llegar a ésta pueden pasar hasta meses, y se deben cumplir ciertos requisitos.
Las personas interesadas en adquirir un arma deben tramitar un permiso en la Dirección General del Registro Federal de Armas de Fuego y Control de Explosivos de la secretaría, y para conseguirlo se entregan diversos documentos, entre estos una carta con la que se comprueba que no se tienen antecedentes penales, así como un certificado médico-psicológico.
Cuando se obtiene el permiso, se acude a la Dirección de Comercialización de Armamento y Municiones (DCAM), donde hay algunas armas en vitrinas, pero el permiso de la institución ya establece el calibre que se puede comprar.
Algunas personas viajan desde otras entidades para adquirir un arma con el objetivo de protegerse.
Al respecto, el Mayor de Infantería Diplomado de Estado Mayor, Jorge Irving Lagunas Salgado y subdirector de la DCAM, señaló que, en promedio, se venden 100 armas diarias, y la Sedena vende a civiles sólo para protección de domicilio, cacería o tiro deportivo; así como a militares, a las policías del país y a las fiscalías, además de empresas de seguridad privada.
Los elementos castrenses pueden comprar hasta cinco armas, un cazador, máximo 10 y para protección de vivienda se permite la adquisición de un arma, únicamente.
Lagunas destacó los controles que tiene la Sedena para poder vender un arma.
FOTO: EFE