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Luego de que el gobierno estadounidense dio por concluida la pandemia de COVID-19, para las autoridades sanitarias una de las nuevas tareas es hacerle frente al incremento de casos de algunas enfermedades de transmisión sexual (ETS) que se han presentado en el último año.
De acuerdo con un análisis de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), con respecto al año pasado, el país se enfrenta a un aumento del 26% en nuevas infecciones de sífilis, así que lo primordial es reforzar la tarea de prevención y tratamientos dirigidos a los sectores más vulnerables de la población en los 50 estados.
Durante una conferencia médica sobre enfermedades de transmisión sexual efectuada a inicios de esta semana, el doctor Leandro Mena, director de la División de Prevención de ETS (DSTDP), reconoció que se debe hacerle frente al aumento de casos de sífilis y gonorrea entre la población estadounidense.
Información de CDC apunta que tan sólo el año pasado, la tasa de contagios de sífilis alcanzó su nivel más alto desde 1991 y el número de casos superó a los de 1948, el año con mayores incidencias ligadas a dicha enfermedad venérea.
Con respecto a los enfermos de VIH también van en ascenso ya con 16% más que el año pasado.
Por su parte, el doctor Mike Saag, experto en enfermedades infecciosas de la Universidad de Alabama en Birmingham, fue tajante en sus señalamientos al enfatizar que el aumento de este tipo de infecciones se debe a la falta de conciencia de muchas personas al sostener relaciones sexuales sin preservativos.
Es de llamar la atención el hecho de que en 1998 las infecciones de sífilis se habían reducido a su menor nivel, con 7,000 casos. Sin embargo, el año pasado sumaron 52,000 contagios, algo inaudito, pues es la tasa más alta en tres décadas.
FOTO: EFE
