Demócratas y republicanos se acusan mutuamente.
El hallazgo de más de medio centenar de personas muertas dentro de un camión cerca de San Antonio (Texas), resalta la desesperación de muchos inmigrantes dispuestos a poner sus vidas en manos de traficantes para hacer el peligroso cruce de la frontera.
La tragedia también ha servido, sin embargo, para que demócratas y republicanos en EE.UU. airearan de nuevo sus diferencias en torno a la crisis migratoria que vive el país, acusándose mutuamente de ser los responsables de lo sucedido.
No pasó mucho tiempo después del macabro descubrimiento en Texas para que empezaran las recriminaciones a lado y lado del espectro político.
El gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, fue el primero que habló, acusando al presidente Joe Biden de ser responsable de las muertes.
“Son el resultado de sus mortales políticas de fronteras abiertas”, declaró. “Muestran las fatales consecuencias de su rechazo a hacer cumplir la ley”.
Eso provocó una réplica inmediata de la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
“El hecho es que la frontera está cerrada, lo que es en parte es la razón por la cual se ve a personas haciendo esta peligrosa travesía a través de redes de traficantes”, afirmó.
FOTO: EFE