El presidente ruso, Vladímir Putin, remitió a la Duma o Cámara de diputados las enmiendas constitucionales que serán votadas por los rusos el 22 de abril, entre las que destaca la inclusión de la figura de Dios, el matrimonio heterosexual y la prohibición de ceder territorio a un Estado extranjero.
«La Federación Rusa, unida por su historia milenaria y que conserva la memoria de sus antepasados, que nos transmitieron los ideales y la fe en Dios…», señala una de las enmiendas, según explicó a la prensa Viacheslav Volodin, el presidente de la Duma.
El patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa, Kiril, fue quien propuso mencionar a Dios en el preámbulo de la Constitución, aduciendo que «si en el himno se puede decir ‘patria querida protegida por Dios’, ¿por qué no se puede decir en la Constitución?».
Según el artículo 14 de la Constitución, la Federación Rusa es un Estado laico en el que ninguna religión puede ser considerada obligatoria u oficial.
Además, según el artículo 28, los rusos tienen derecho a la libertad de credo, pero también a no profesar ninguna religión.
La enmienda presidencial fue aplaudida por la Iglesia Ortodoxa y el rabino de los judíos de Rusia, mientras otros altos funcionarios recordaron que, pese a que muchos rusos creen en Dios, la Constitución es más propia de un país «no religioso».
Putin también propuso incluir en la Carta Magna que el matrimonio es una unión entre un hombre y una mujer.